Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



domingo, 21 de julio de 2024

La verdad no es enseñada y la mentira muy practicada

 

 

 

 Pedro Estacio

 Le pregunté a una amiga de años si le enseñaron en la escuela qué cosa era la verdad y qué la mentira y no se apresuró en recordar, para decirme de lo mas tranquila que lo que siempre escuchó en casa fue que había que decir la verdad y no mentir, pero sus padres nunca le explicaron lo que ambas palabras significaban. 

Sucede que los padres de muchos hombres y mujeres de este y otros países, nunca o casi nunca explicaron a sus hijos, nietos y demás familiares la significación de la verdad y la mentira, sino que siempre hay que decir la verdad y no mentir nunca, porque la gente decente, honrada -siempre lo manifestaron- no debe decir mentiras jamás. 

 

 -¡A mi no me diga mentiras, dígame la verdad!, una expresión muy común en muchos padres, sin embargo, no todos los pequeños, en ese marco de evolución de las sociedades han tenido ambos padres y muy preocupados a la vez por la educación de sus hijos. 


 Los padres, por otro lado, no las han tenido todas consigo. No todos han tenido la formación necesaria para ayudar a los hijos, por aquello de que ambos viven sus propias ocupaciones, bien la madre en el hogar y el padre en el empleo en la calle y a veces ambos trabajan y le dejan esa tarea a las escuelas. Ello nos inclina a pensar que compete a las escuelas, incluir dentro de las variadas programaciones que tienen clases muy puntuales dirigidas a fortalecer esos valores que enriquezcan al individuo, a la persona, que le otorguen suficiente calidad que les permita un buen desenvolvimiento como ciudadano, que pueda interpretar la importancia del ser humano, de las sociedades, de una nación, de un país, de la buena conducción de las personas, etc.


 Es bueno entender, por ejemplo, que la verdad es un principio de una diversidad de manifestaciones de la vida, tanto de los seres inferiores como superiores. Los leones, por ejemplo, no atacan de modo permanente y solo lo hacen cuando van en busca de alimentos, cuando pelean por aparearse o por proteger a los suyos. Esa es la verdad que los mueve. En el caso de los seres humanos estos reciben de sus padres, si cuenta con ambos, no solo amor, protección sino orientación, esa educación que los va acompañando en su crecimiento. No hay lugar en esta etapa para la mentira, que es el lado opuesto -algunos dirán contrario a la verdad. Si no hay una orientación los niños dirán cualquier cosa y con honesta intención, pero poco a poco en la escuela o en la calle, la experiencia les irá mostrando que hay un lado que es diferente a la verdad. Y por eso, algunos piensan que es posible la enseñanza de la verdad y la mentira y su discusión como algo importante en las escuelas, seguir en el bachillerato y profundizar a nivel universitario, porque en estas etapas, el contrario a la verdad, es decir, la mentira suele ser un adorno en la vida de adolescentes y adultos y luego se convierte en una herramienta muy practicada -para algunos válida- en la consecución de fines diferentes. 

Hoy día la mentira ha adquirido dimensiones gigantescas y deja de ser una mentirilla blanca o inocente para convertirse en toda una herramienta con fuertes impactos y capaz de desatar las agresiones mas bestiales e inimaginables por el ser humano (tómese como ejemplo la cacería humana que hace Israel en Palestina) y los robos y estafas como le han hecho a Venezuela.

La mentira la estamos viendo hoy día vía satélite, en televisión, redes e imágenes. Las guerras en todos los siglos han sido a punta de creencias, engaños y mentiras. Sin ir tan lejos, el mundo está siendo bombardeado con miles de mentiras como ocurrió en Brasil con Bolsonaro y sucede con latinos refugiados en La Florida. 

Esa mentira la vemos en toda la oposición venezolana, que no es capaz de hacer un programa y decirle a la gente: ¡Esto es lo que ofrecemos para la nación! 

Necesitamos enseñar a padres, madres, niñas y niños, lo que es el principio de la verdad que construye y la herramienta de la mentira que destruye; la verdad que sirve para crear y defender la vida y su futuro y la mentira, capaz de torcer la mentalidad de los seres y hacerles creer que la mentira es una verdad, pero que en el fondo destruye a los seres humanos.

lunes, 1 de julio de 2024

 

Cómo entender

el periodismo

Caracas 02/2024

Pedro Estacio


Parece mentira, pero una de las primeras cosas que hay que hacer para poder entender realmente el periodismo, es saber leer bien, lo que implica, además, otros asuntos como disponer siempre de un buen diccionario y, por otro lado, hacer algunas cosas que quizá no le puedan gustar a otras personas como el hecho de subrayar o marcar el texto que se lee en un libro, periódico o revista.


Otro asunto a tomar en cuenta, que no ayuda en esto de entender el periodismo, tiene que ver con esa creencia de considerar a la lectura como algo aburrido, idea que viene siendo arrastrada por algunas personas desde hace largo tiempo y otros que piensan que la lectura es solo para agarrar sueño o contarles un cuento a los pequeños antes de dormir.


Todavía algunas personas no logran comprender que las llamadas redes, captables por los poseedores de celulares y quienes tienen computadores a su alcance, muy de uso ahora en los medios, solo sirven para supuestamente distraer y en ocasiones informar cosas como el tiempo, algún accidente en determinada vía, u otra emergencia cualquiera, además de los resultados de determinado tipo de actividad deportiva o chisme de farándula, los anuncios políticos y comerciales y en menor cuantía, los análisis, pero no orientan ni refuerzan la importancia de la lectura y poco les importa como están escritos los mensajes que por allí aparecen, lo que significa permitir la deformación del lenguaje. Hay una excesiva creencia de que las redes lo son todo y no es así.


Hay realidades que parecen interponerse y evitar que leamos, como sucede con el costo del papel, la aparición de pocos diarios, las fallas de internet y quizá el costo de los libros, pero me parece que han disminuido sus precios y además muchos están siendo regalados. Pero no son situaciones inalterables y siempre hay posibilidades de cambio.


Un factor que daña seria y profundamente a ese periodismo que requiere ser entendido, es algo sumamente terrible, como torcer la verdad, inventar mentiras, adornarlas de las mas variadas formas como suele hacer el cine y presentar visiones inexactas de los hechos para venderlos como realidades.


Esto no solo ocurre a diario, es un asunto mundial y es entendible porque en este mundo del capitalismo, los medios no están en manos de personas que se han organizado para animar la postura de la verdad, por el contrario manejan el interés eminente del dinero y el poder político de grupos que solo buscan el control de las naciones y nunca el bienestar de los gobernados.


El estallido de las Torres Gemelas en Estados Unidos lo dice todo. Fue vendido el hecho como la verdad de un acto terrorista donde murieron a lo mejor unas tres mil personas Hubo criticas a lo ocurrido, pero los interesados en EE.UU jamás permitieron lo que se venía diciendo, que era un invento del Pentágono. En EE.UU la prensa en general está controlada por las corporaciones de la comunicación y estas por el gobierno.


Ahora sale por allí el expresidente Donald Trump y expone que todo fue obra del gobierno de EE.UU., sin embargo los medios estadounidenses, en su gran mayoría, le endilgaron la culpa al terrorismo. Excusa inventada para ir a la guerra y por el petróleo. Los dueños de los medios (radios, periódicos y plantas de televisión), organizados en grandes corporaciones, si entendieron como utilizar al periodismo.


El uso del periodismo como un arma política y de guerra por parte de los grupos económicos y políticos ambiciosos ha estado en juego desde antes de la creación de la imprenta por Gutemberg. Otro caso que mancha el periodismo fue el de la explosión del acorazado Maine en Cuba, que se dice fue algo preparado para darle la visión legal de una agresión a Estados Unidos por parte de una Cuba en manos de los españoles. Se habla de una historia orquestada, muy fantasiosa, por parte del imperio de estadounidense al comenzar a crecer como tal.


Esa agresión fue vendida ampliamente por la prensa amarillista en EE.UU a todos los ciudadanos en esa nación. Hay otros casos mas que ustedes conocen como la entrada de Estados Unidos en la II guerra mundial con el bombardeo japonés a Pearl Harbor y presuntamente posterior respuesta de EE.UU con la entrada en la guerra y ni hablar de las bombas atómicas lanzadas.


El caso mas famoso, por lo hecatómbico, es la gigantesca mentira de las armas de destrucción masiva, que como se sabe nunca existieron, pero salió en todos los medios y además, el ataque a Irak fue televisado. Algo realmente terrible y asqueroso. Eso nos dejó un periodismo terriblemente deteriorado por las mentiras.


No podíamos dejar de citar la influencia de los medios y su injerencia en la actividad de la política venezolana. Lo viví como periodista en los medios, aunque nunca hice la fuente política. Siempre traté temas de la ciudad así como ciencia y tecnología.


En Venezuela llegamos a tener representantes de los medios en el viejo Congreso y ellos compartían la dinámica política de las gestiones que adelantaban los partidos y tiempo después, como se sabe, compartieron ambiciones con algunos sectores políticos, económicos, militares y religiosos. No es pecado decir que estuvieron implicados en el golpe de Estado, aunque fallido, contra el Presidente Hugo Chávez Frías en el 2002.


De aquella fecha hasta el día de hoy, ustedes saben todo lo que ha estado ocurriendo y de qué manera los asuntos se van transformando y de qué modo el periodismo ha estado antes, en paralelo y después de los sucesos de corte político en Venezuela.



En esa amplia y peligrosa situación que le ha correspondido vivir al país, la mentira ha estado en el centro de todas las redes, en las mas variadas formas y/o disfraces y así le ha llegado a todos los que viven en Venezuela.


En el entendimiento del periodismo hay que comenzar por aclarar siempre las cosas: La comunicación y la información forman parte del periodismo, pero la comunicación, altamente utilizada por la publicidad, por si sola no es periodismo, mientras que la información los detalles y sus implicaciones son el objetivo central del periodismo.


Siempre esgrimo como ejemplo una humareda en el Waraira Repano. Ello, a simple vista nos comunica que hay algo de fuego en esa hermosa montaña que protege a Caracas. El ejercicio del periodismo, el trabajo del periodista en contacto con los que se encargan de cuidar ese parque, nos darán los detalles de esa columna de humo que se ve a lo lejos, que se levanta en la montaña.


Quienes estudiamos periodismo en la Escuela de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela, UCV, cuya carrera luego fue denominada Comunicación Social con menciones en Impreso, Relaciones Públicas y Audiovisual, tuvimos un cuerpo de docentes que hicieron mucho énfasis en la búsqueda y fortalecimiento de la verdad por encima de todo.


Recuerdo muy bien al profesor Héctor Mujica quien nos solía decir que debíamos buscar siempre la noticia y la verdad y si nos cerraban las puertas debíamos entrar por las ventanas y ser gentiles con las secretarias porque ellas son como una puerta mágica para llegarle a quienes pensábamos entrevistar.


Teníamos una buena formación que no se quedaba en el examen en el papel, sino que debíamos pasar por el oral y el práctico. No solo era un asunto de meternos en la lectura de temas sino analizar sus contenidos y, de paso, entrarle a los periódicos también. Nos enseñaron a profundizar mas en la lectura de lo normal. Les cuento una anécdota.


Una vez el profesor Héctor Mujica me raspó con una pregunta en las puertas de la Escuela de Periodismo al interrogarme un lunes:


-¿Estacio, qué sucedió con la asociación de Orquideología el fin de semana?


La pregunta me sacó de base violentamente. Ni sabía que existía tal asociación, lo que le comenté. Me dijo que resultó dividida y que habían dos asociaciones con dirigentes que aspiraban ser electos como presidentes y en una especie de regaño cariñoso, me dijo que un periodista debe estar enterado de todo cuanto acontece en la sociedad.


Lo que trato de decirles con todo lo que he hablado, es que se debe entender que el comunicar, que es lo que se ve en las redes, no es lo suficiente para saber ni abordar los amplísimos asuntos que se desarrollan en una sociedad.


Si observamos plenamente un día lo que publican las redes, pues apreciamos que solo es para decir “Esto soy yo, mira lo que hago” y no hay mayor explicación; no hay respuestas si se les envía una interrogación, porque las redes solo muestran vía gráfica lo que buscan quienes las utilizan.


El “Yo soy responsable”, con nombre y apellido es poco frecuente, aunque hay quienes si lo hacen. Por lo demás, las redes revelan un hacer y mucha gráfica aunque no muestren todo. Otras veces, dan a conocer expresiones nada comprobables o modificadas y lo demás es un saludo, un beso, un aplauso, un chiste y una pornografía.


Una información impresa tiene un gran valor, como es profundizar en los detalles de la información; quien lo dice, por qué lo dice, cuando lo dice y muchos detalles que quedan para el análisis y muestran si existe o no compromiso con lo que se dice y el camino a la verdad. En las redes, esto casi no existe, salvo que personajes de reconocida solvencia escriban y hay ocasiones en que otros manipulan la información o dan a entender otras cosas. Es un asunto que sucede en la mayoría de los medios de comunicación del mundo.


No puedo dejar de lado un asunto muy general en las redes y en quienes hacen comunicación y uno que otro que intenta informar. Hay unas fallas terribles en lo que concierne a escribir bien. Las redes están ausentes de lo que algunos conocemos como buena escritura. Y no solamente en las redes, porque la televisión no se queda atrás cuando dañan la vista con malos escritos. Se aprecian errores tremendos y muchos de quienes lo hacen, poco les importa si está bien o mal escrito. El punto, punto y coma, coma, punto y aparte, no les son fundamentales a quienes escriben, total, como no aparecen sus nombres, no hay preocupación. De igual manera acontece con los adjetivos, los acentos y los verbos.


Siempre es bueno decir que los medios y las redes en general, son herramientas utilizadas también para la influencia, la calificación orientadora y la descalificación por parte de quienes las utilizan y por los dueños o quienes tienen poder sobre ellos.


Un caso muy típico se aprecia en las cintas cómicas. Escuchamos a ciertos animales hablar de dictaduras y revolucionarios así como ver en las redes y televisión audios dirigidos a fomentar invasiones y guerras. Como se aprecia, hay problemas de moral muy serios. Hay mucho mas para entender al periodismo.