Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



domingo, 9 de octubre de 2011

Mintieron en contra de Bolívar y otros lo siguen haciendo ahora



No es fácil plasmar una idea cuando no se tienen muy claros los datos que forman parte de ella. Por ejemplo, libertar a Puerto Rico y a Cuba se ofrece entre las muchas ideas, aparentemente sueltas, de uno de los más grandes héroes de la historia mundial como lo fue Simón Bolívar y quienes compartían con él las inquietudes revolucionarias en nuestra América Hispana. Unos creen que fue así, mientras otros no comparen esa opinión.
El cubano Francisco Pérez Guzmán, profesional de la mecánica de motores y de fuselaje de MIG-15, de la cual fue docente y que posteriormente abandonó para dedicarse al periodismo y luego a la historia. En su libro “Bolívar y la Independencia de Cuba, cita la obra del colombiano Germán Cavelier,”La política internacional de Colombia, en la cual dice:
“…el punto difícil de dilucidar  y referente a todo problema, es el de saber  si las amenazas colombianas reinvasión a Cuba fueron tan solo una parte de la ofensiva diplomática contra España o si fue en realidad un plan definido y concreto, una intención decidida que abortó a causa de la oposición de los Estados Unidos y de la Gran Bretaña. Webster se inclina a lo primero, pero los documentos diplomáticos  indican lo segundo”.
A veces cuesta creer que un hombre de la talla del Libertador, que mantuvo una visión, convicción, espíritu, fuerza y una rectitud a toda prueba no haya tenido en mente la libertad de Puerto Rico y Cuba. Es interesante recordar que, en su Carta de Jamaica (Contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla) se haya expresado con relación a ambas islas en los siguientes términos:
“Las islas de Puerto Rico y Cuba que entre ambas pueden formar una población de setecientas a ochocientas mil amas, son las que más tranquilamente poseen los españoles, porque están fuera del contacto con los independentistas. Más, ¿No son americanos estos insulares? ¿No son vejados? ¿No desean su bienestar?”. (1)
Hay otra idea de Bolívar expuesta en la misma Carta de Jamaica, que a nuestro modo de ver, pareciera dar fortaleza a la tesis de que no era simplemente parte de una ofensiva diplomática contra España.
Veamos:
“Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria. Aunque aspiro a la perfección del Gobierno de mi Patria, no puedo persuadirme que el Nuevo Mundo sea por el momento regido por una gran República; como es imposible, no me atrevo a desearlo, y menos deseo una monarquía universal de América, porque este proyecto, sin ser útil, es también imposible”. (2)
Hay, en este par de párrafos varios asuntos muy claros, determinantes, diríamos, como el deseo firme del héroe americano de libertad y gloria a los ciudadanos de ambas islas  de saber que sus habitantes eran vejados por la monarquía española y por otro lado, que los sabía merecedores de bienestar. Por eso es increíble que el Libertador no haya mantenido firme su línea independentista frente a dichas islas.
Hay que leer y entender con frialdad las palabras vertidas por el glorioso venezolano en la Carta de Jamaica cuando escribe:
“Los americanos, en el sistema español que está en rigor, y quizá con mayor fuerza que nunca, no ocupan otro lugar  en la sociedad que el de siervos propios para el trabajo”. (3) 
¿A que se refirió Simón Bolívar cuando habló de siervos propios para el trabajo? ¿Acaso no se refería a la esclavitud de los americanos? De hecho, insiste en la Carta en reiterar lo que somos cuando señalaba que si acaso para los españoles no éramos otra cosa que simples consumidores, con muchas restricciones, impedimentos, en fin, que los americanos estábamos en estado negativo. Ahora bien, ¿Simón Bolívar excluía a los habitantes de Puerto Rico y Cuba de su amplísimo diagnóstico sobre los americanos de aquella época?
Los llamados ecos bolivarianos  en Cuba
La investigación de Francisco Pérez Guzmán, por cierto, ganadora del Premio de Investigación Histórica del Concurso  26 de Julio del MINFAR (Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias) en 1983, nos dice que en septiembre de 1810 comenzaron a llegar a Cuba las primeras familias que vivían en enezuela, a consecuencia del proceso emancipador que se iniciaba en la América del Sur. Refiere el autor del importante ensayo, desde la primera página, que si bien al principio eran pocas las familias, a medida que aumentaban los acontecimientos “…centenares de mujeres, niños, ancianos, esclavos y militares acrecentaron un éxodo que parecía no tener fin”.   
“En 1813 –cita- los santiagueros vieron atracar en el muelle de legendario puerto de su ciudad al bergantín Luxan y a la balandra Tres hermanos. De esas embarcaciones descendieron ciento quince personas, veintiséis eran oficiales y soldados. De sus labios conocieron cómo los insurgentes se habían apoderado de Cartagena, lo cual motivó la marcha precipitada de ellas para no caer prisioneras de los patriotas. Esas mismas escenas se repetirían  durante los casi once años que abarcaría el proceso emancipador de Venezuela, Nueva Granada, Ecuador y Perú”.
Nos adiciona Pérez Guzmán  que entre 1821 y 1823 llegaron a Santiago las tropas derrotadas en Coro por los patriotas “divisiones completas, como la del general Francisco Tomás Morales, que capitularon en Maracaibo, y el Regimiento de León, rendido en Cartagena de Indias”.
Mentían como ahora otros lo hacen ahora
Explica el fallecido historiador que por todos esos años también llegó a Cuba la imagen distorsionada de Simón Bolívar, la cual era un producto de las voces de la soldadesca y oficialidad derrotada. Nada nuevo porque la mentira continúa siendo usada como herramienta de destrucción. La Derecha oligárquica y elitesca, siempre ha reacionado contra toda idea de libertad e igualdad. Pero veamos como relata Pérez Guzmán aquellos malestares contra nuestro Libertador:
“Secundados por familias aristocráticas, relataban (los derrotados) a su manera  las incidencias de la cruenta guerra. Bolívar devenía un fanático y visceral enemigo de los españoles. Sin escrúpulos, mentían  cuando aseguraban que, por órdenes del Libertador, familias hispanas habían sido asesinadas, y que su ateísmo lo impulsaba a incendiar y saquear las”.
Pero hay más:
“El Bolívar presentado por los colonialistas, vencidos en la América del Sur, y que ahora desataban  su ira contra los vecinos de la Isla, era portador de la anarquía, la destrucción de las propiedades, de la inmoralidad y constituía el enemigo número uno de la familia. Su concepción antiesclavista, reiteraban una y otra vez, había propiciado que los negros, alentado en su odio salvaje de razas , masacraran a los blancos”.     
Señala el autor en su ensayo, que la versión descrita antes, no siempre consiguió oídos cautivos, como ocurrió en Puerto Príncipe (Camaguey) en 1822,  cuya población salió a las calles a elevar su frenética voz de protesta cuando se enteraron que querían enviar hacia su pueblo el Regimiento de Infantería de León, el cual había sido expulsado de Colombia un año antes. Y hasta un impreso circuló por aquellos días donde dejaban clara su posición. El impreso fue redactado por el peruano Manuel Vidaurre Escalada, para el momento Oidor de la Real Audiencia y en uno de sus párrafos decía:
-Esas tropas componen una parte de las que han derramado muchísima sangre de nuestros hermanos los de América. (…) Los soldados ofendidos por los americanos valientes que los arrojaron de sus países, ¿no querrán tomar la revancha en el inocente y pacífico principeño?
Reconoce este autor revolucionario que fue Francisco Pérez Guzmán, el hecho de que si bien Cuba se convirtió en una especie de refugio para las tropas colonialistas  que salían derrotadas de América del Sur, no fue menos cierto que también la Isla recibió a muchos hispanoamericanos que llegaron como emigrados políticos. Pero lo cierto del caso es que, para el ensayista cubano “A venezolanos, granadinos, ecuatorianos, argentinos y peruanos, entre otros, se debe en gran parte el acercamiento de los independentistas de la mayor isla de las Antillas al pensamiento del Libertador”.   


PEREZ GUZMÁN Francisco
Bolívar y la independencia de Cuba
(Tomado de la primera edición de1988)
Colección Alba Bicentenario
Editorial de Ciencias Sociales, 2010
Instituto Cubano del Libro

(1), (2) y (3)
PEREIRA Gustavo
Simón Bolívar, escritos anticolonialistas.
Fundación Editorial El Perro y la rana. 2007
http://www.elperroylarana.gob.ve    

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