De
una u otra forma el ser humano siempre ha estado ligado a ese hecho económico que
está siempre presente en el desenvolvimiento de su vida y de quienes le
acompañan. Veámoslo de la manera mas
sencilla que podamos, como es que siempre está en su mente la idea del dinero y
de lo que le cuestan las cosas que requiere para llenar parte de su existencia,
eso en el tiempo en el que sucede su adolescencia.
Cuando
está en los albores de conseguir un empleo o ir a la universidad para hacer una
profesión, el hecho económico empieza a
hacerse mas notorio, y entonces suele aparecer lo que es conocido con el nombre
de presupuesto y el cual comienza a complicarle la vida al ser humano, porque
éste lo ve como limitante y además comprende, mas bien entiende, que debe
limitarse bien sea receptor de un aporte del presupuesto familiar en su calidad
de estudiante y, en el caso de que sea trabajador, deberá, obligatoriamente
comenzar a distribuir el ingreso que percibe por el pago de la jornada que
presta semanal, quincenal o mensual. La distribución de sus ingresos tendrá que
hacerla tomando en consideración los gastos
por concepto de comida, ropa, calzado, transporte, alquiler o compra de vivienda,
etc.
Tal
consideración nos permite encontrarnos con las opiniones de Carlos Edsel
González, Magister en Historia Económica y Social de Venezuela (Universidad
Santa María), autor de “La Bandera Nacional, tres momentos estelares de su
historia” y Mario Concha Vergara,
politólogo y ensayista, autor de “Neoliberalismo, miseria humana”, autores del
libro Simón Bolívar: pensamiento
económico y constitución del poder moral, en cuyo prólogo señalan que “…observando
el fenómeno desde un punto de vista dialéctico, podríamos concluir en que todos
somos economistas de una u otra manera; en especial cuando dependemos de un
mísero salario, y al contar los billetes devaluados que quedan en nuestro
bolsillo debemos decidir cuáles son nuestras prioridades entre, por ejemplo, ir
a trabajo e bus o caminando, comprar pan o medicinas, etc. Es por es que
creemos –al menos cuando se trata de economía familiar- que todos somos
economistas. Así, se nos asoma la lógica pregunta de si una sociedad, nación o
país se componen de la suma de las familias que los habitan y comparten,
entonces, ¿acaso no es la economía nacional un problema, además de individual,
colectivo?”.
Y
luego, los autores continúan “Por otra parte, si miramos a la economía como una
mera cuestión de praxis dela disciplina académica, ¿no será entonces cierto que
los gobernantes –o al menos los buenos gobernantes- tienen que ser personas que
sepan manejar y entender los
conceptos económicos por el solo hecho
de observar la realidad?”.
Como
se trata de una publicación dedicada a Simón Bolívar Edsel González y Mario
Concha ilustran sus puntos de vista señalando que, si bien Bolívar no había
nacido cuando Adam Smith “La riqueza de las naciones” (que dará consistencia
científica al liberalismo económico), es el venezolano quien antecederá a Karl
Marx (1818-1883) “…en una serie de observaciones del comportamiento humano con
relación a la economía”.
Y
en ese sentido afirman que Bolívar era un economista desde varios puntos de
vista; de seguidas ambos anotan sus afirmaciones:
“1)
La ciencia tiene –dicen algunos académicos, y estamos de acuerdo con ellos-
tantas definiciones como dolientes, o tantas definiciones como personas se
dediquen a tal actividad, o tantas definiciones como personas haya interesadas
en definir esta ciencia social. Entonces, si entendemos por economía o economía
política (que en esencia es lo mismo) el estudio de las actividades que se realizan en el intercambio por medio del dinero o del
trueque, habremos demostrado que Simón Bolívar era un economista.
2)
Si entendemos la ciencia económica como el estudio de la forma en que las
personas o el Estado deciden usar recursos naturales y bienes creaos por la transformación
mediante el trabajo, debemos aceptar que el Libertador era un excelente
economista tanto en la teoría como en la práctica.
3)
Si aceptamos que la ciencia económica es el estudio del uso y distribución de
los recursos, tendremos que aceptar que el Libertador era un gran economista.
4)
Y si aceptamos que la ciencia económica es la que tiene que estudiar la
creación del bienestar social y lograrlo, Simón Bolívar también era buen
economista”.
Carlos
Edsel González y Mario Concha Verga hacen una definición de la economía mas
acorde con el liberalismo económico a fin de apoyar sus puntos de vista, según
la cual “Economía es el estudio de la manera en que las personas terminan por
elegir, usando o no dinero, el empleo delos recursos productivos escasos que
podrían tener usos alternativos para producir diversos bienes y distribuirlos
para su consumo, entre diferentes personas y grupos de la sociedad”. Y así, por lo que
ellos exponen los lectores debemos aceptar que ese genio llamado Simón Bolívar aparte
de ser buen militar, honrado administrador, extraordinario filósofo y político,
fue un excelente economista que incluso se adelantó a muchos grandes estudiosos
de la economía mundial.
Un observador estudioso carente de prejuicios
Expresan los
autores que el Libertador “tuvo la suficiente visión que tiene el observador
estudioso, carente de prejuicios que desvía su acertado análisis científico, no
solo para resolver los problemas económicos nacionales sino para buscar una
solución al conjunto de los problemas económicos como alfarero, que si lo fue,
de las nuevas repúblicas; las cuales podían queda sujetas al mercantilismo
inglés o norteamericano, en lugar de poder
comerciar de igual a igual entre ellas, situación que se perfecciona en
nuestros días mediante la ALBA”.
En opinión de los
dos autores, para el genio de América, era altamente importante la búsqueda de
una reconciliación los países desde el punto de vista “productivo y mercantilista, pensando en que
la naturaleza, bien usada era capaz de hacer, de todos los humanos, seres
felices, sin que nuestras naciones pasaran a depender de las antiguas
metrópolis europeas”.
Bolívar fue un constructor
Indican que “…Bolívar
–al contrario de muchos de nuestros modernos gobernantes- no estaba perdido en el mar de las contradicciones económicas;
por el contrario, creo juntas económicas, juntas de comercio y planificó la economía,
efectuó censos, legisló sobre ecología, explotación minera, política fiscal,
educación científico-técnica salvaguarda del patrimonio público etc. En otras
palabras, él mismo fue creando la base científica y teórica basada en métodos
científicos (tal como le había inculcado su maestro don Simón Rodríguez
1771-1854), de las relaciones económicas y políticas de las nuevas sociedades;
pero, además, fue creando la estructura del Estado que garantizaría el
desarrollo económico. Bolívar fue un constructor, todo lo contrario a lo que estableció
Marx mas tarde sobre el capitalismo
moderno. De tal manera, Marx diría años
mas tarde, después de la muerte de Bolívar: “Las relaciones de producción son
relaciones de destrucción”, pues estas alienaban al hombre que vendía su fuerza
de trabajo, sin saber cuál era su resultado real. Bolívar pensaba diametralmente
diferente pues creía que estas relaciones eran de creación republicana”.
Para entusiasmar a los
lectores sobre este punto de vista, los autores indican que “El Libertador
siempre estuvo preocupado por el trabajo delas fuerzas del mercado; el ejemplo
más visible es sin duda el estudio que hizo delas fluctuaciones de los precios internacionales
del café. En carta al general José Antonio Páez (1790-1873) entre otras cosas
dice: Pienso que el cultivo de café deberíamos sustituirlo por otro que fuera
mas vendible”. Explican que tal opinión de Simón Bolívar se debió a la caída del
producto en los mercados internacionales, asunto que para el momento no tenía
solución y entonces planteaba la necesidad de sustituir el café por otro
cultivo tal como añil, algodón, cacao, etc.
Simón
Bolívar: pensamiento económico y constitución del poder moral
EDSEL GONZALEZ Carlos
y CONCHA VERGARA Mario H.
Colección
Alfredo Maneiro
Serie
Pensamiento Social
Fundación Editorial
El Perro y la rana
Marzo 2013
República Bolivariana
de Venezuela
1 comentario:
Pedro, muy acertado su comentario sobre el libro escrito por Carlos y por mi. Gracias...
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