Cuando el jubilado profesor de matemática y física,
Enoc Sánchez, devenido en escritor por su inquieta mente y espíritu
apasionado por lo que ocurre en nuestro mundo, se le ocurrió escribir “El
Espíritu de Simón”, anduvo preguntándose las razones por las cuales los hombres
le rinden honores a las cosas e individuos que, en lo mejor de los casos
“representan el no ser del hombre”.
Su punto de vista al respecto se pasea por el hecho
de que no comparte la idea de que “…la función de un líder político o religioso
consista, en demostrar su grandeza, en consonancia con enormes monumentos
erigidos en las ciudades o estados que dirigen”. Y mas adelante añade que
“Buscar en un régimen un provecho particular, en lugar de un beneficio común,
es despreciable”.
Con esas reflexiones merodeando en su mente, se
dedicó a investigar sobre un individuo opuesto al modelo criticado “…y no tuve
que buscarlo muy lejos. Lo hallé con facilidad en nuestro Simón Bolívar, quien
no dejó grandes construcciones como muestras de su genialidad, gloria y
sabiduría; su único legado fue la libertad de cinco naciones”.
Escribe Enoc que, dejó a un lado su costumbre por
visitar las grandes catedrales del mundo, que si bien le han parecido
majestuosas, está bien claro en que “…no se necesitan grandes lujos ni oropeles
para que los feligreses se comuniquen con Dios”.
Así, se inclinó por recorrer ciudades y
pueblos de las naciones liberadas por el inmortal caraqueño, aunque bien
es cierto que lo primero con lo que chocó, fue con esa constante realidad
de que a cada ciudad o pueblo visitado, se encontraba con una Plaza Bolívar.
A Enoc Sánchez, como escribe en su libro “El
Espíritu de Simón” no le agrada esa idea de colocarle el nombre del guerrero
americano a las plazas: “Palabra que asocio con un signo monetario. No me
gusta verlo vinculado a la codicia que sienten las personas por el vil
dinero. Por todos es conocido el desprendimiento de Simón con respecto a las
cosas materiales. Por eso, la llamaré Plaza Simón de la Trinidad , dado que su
nombre completo es Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte
y Palacios”.
Con “El Espíritu de Simón”, el profesor Enoc
Sánchez ha reflejado en su libro el acontecer histórico político que se ha
manifestado en los últimos años en esta vibrante República Bolivariana de
Venezuela. Se ha paseado por ese escenario en el que se han constituido las
plazas que llevan por nombre Bolívar.
Enoc Sánchez ha escuchado, reflexionado y luego
escrito sobre el cotidiano discrepar de opositores al fervor bolivariano
revolucionario así como de quienes comparten el ideal del Libertador y dentro
de éstos, como salido del más allá, un personaje con un discurso intenso que
parece dirigirse a quienes muestran no solo su ignorancia sobre los
acontecimientos políticos sino sobre el verdadero rol de la historia en
nuestras vidas.
Y así, mientras escuchamos una platica entre
jóvenes que discurre con un sentir negativo: “En este país no se puede
vivir; los partidos políticos están acabando con todo y nunca se ponen de
acuerdo. Cada vez están mas divididos. Nuestros compatriotas se la pasan
peleando entre si por culpa de esos grupos, que parecen separarnos en vez de
acercarnos”.
Y es entonces cuando la voz del personaje se deja
escuchar al señalar que:
“Cuando los partidos carecen de autoridad, sea por
la falta de poder, sea por el triunfo de los contrarios, nace el
descontento y los debilita” y de seguidas “Casi todas las repúblicas que han
inspirado al género humano han llevado en su seno la semilla de mortal
discordia, lo que ha hecho decir que la desunión es a menudo el termómetro de
la libertad y que el goce de un gobierno liberalmente constituido se
halla, por lo común, en proporción directa a la efervescencia de los
partidos y el choque de las opiniones políticas. Es cierto que el peso de la
libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aún
en las naciones mas cultas y civilizadas…”
Como el mismo escritor confesó en el prólogo,
“El Espíritu de Simón” no es una novela, ni biografía ni una investigación muy
especial y detallada sobre ese guerrero y estadista inmortal que fue Simón
Bolívar. Es como una crónica muy actual, sazonada históricamente y con rasgos
novelados. Sostiene Enoc Sánchez que “La única intención de esta crónica
novelada consiste en acercar al lector (joven y adulto) Al pensamiento
político de Simón de la Santísima Trinidad ”.
Propone la temática escrita por Sánchez “…una
amena aproximación a los pensamientos de nuestro caraqueño universal, y
los pone en contacto con el hombre del siglo XXI, ciudadano de las cinco
repúblicas bolivarianas. Demostrando que su pensamiento sigue vigente y que su
palabra constituye un grupo de opiniones y propuestas que
trasciende la geografía y el tiempo. Los ideales de bolívar no solo son una
evocación, sino una doctrina política que explica lo ocurrido en cuatrocientos
años de sumisión a la corona española y el devenir político de las naciones
liberadas por su espada, al lado de nuestro glorioso Ejército Libertador”.
SÀNCHEZ Enoc
El Espíritu de Simón
Editorial Biosfera C.A.
Primera Impresión 2010
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