Pedro Estacio
Los que están metidos en el negocio de la comunicación son capaces de decir que la televisión es una herramienta comunicacional de primera línea e indispensables para el desarrollo de las sociedades de este planeta, lo cual es como lanzar una sábana sobre un mueble, a fin de evitar pueda ser mostrado su deterioro.
La pregunta que me hago al respecto, es ¿ A quién está dirigida la televisión? Si es a los hogares, pues veamos quien se comporta como un usuario: en primer término, si se trata de adultos, sus programas van dirigidos a quienes no trabajan en la calle; tampoco a los pequeños preescolares ni a los de Primaria ni Secundaria porque están en clases, mucho menos a los universitarios. Tampoco a las esposas que quedan en casa, pues tienen varias tareas por hacer como cocinar, lavar los trastos, la ropa, ir al mercado o a la bodega, además de la casa (especialmente cuando hay agua).
Si la mujer y el hombre trabajan en la calle, la Tv queda en manos de personal de servicio si es que existe y pueden pagarlo.Es posible que el contenido de la Tv quede para los abuelos, hasta que comience a llegar el resto de la familia.
Sin entrar en muchos detalles, apreciamos que la televisión queda para quien tiene personal que se encargue de cocinar y las demás tareas que hay que hacer en cada hogar y, por si fuera poco, debe tener dinero para comprar todo lo que les venden a través de la publicidad televisiva.
Lo otro que me pregunto, es acerca de su contenido, el cual carece de calidad y nada tiene de creativo. Si vemos la Tv venezolana, toda depende de lo que remita para su copia la Tv extranjera. Es observable que todos los programas de las mañanas, son remedos sin remedio.
El conjunto de tonterías que suelen expresar es para coger palco. Llevan entrevistados, no les dejan hablar lo suficiente como para que los usuarios se enteren del tema que tratan. Presentan secciones gastronómicas, de salud, deporte y ponen a saltar a quienes los vean haciendo ejercicios para la salud.Todo ello, con la consabida repetición de lo ocurrido un día antes.
No hay variación alguna pues siempre vamos a conseguir la charlatanería de lo que llaman farándula. Lo mas valido son los programas deportivos, ya que los genios detrás de las cámaras no tienen capacidad para producir algo mas significativo que los juegos de beisbol y futbol, pero si son capaces de hablar del mejor beisbol del mundo (¿?) como las grandes ligas y el mundial de la Fifa con sus asociados latinoamericanos.
No se nos olvidan las telenovelas, algunas divertidas y otras atiborradas de lágrimas, amores, traiciones, crímenes y muy repetidas cuando la escasez de creatividad aumenta y la repetición también.
Como he dicho en anteriores ocasiones, la revolución bolivariana no ha llegado a la televisión, porque sigue tan organizada y estructurada como cuando llegó a Venezuela en la década del 50.
La estructura se mantiene. Los trabajadores la saben hacer, mas no les preguntan como hacer nuevas cosas, simplemente les ordenan y eso es todo. Debería ser para educar y no lo es, porque su creación no obedeció al fin de educar a las sociedad y sus habitantes.
Los empresarios de la televisión si la supieron organizar una vez. Fue cuando intentaron un golpe de Estado contra el Comandante Hugo Chávez. En esa ocasión todo el sector empresarial si intervino para decir su punto de vista, pero no para cambiar, para mejorar a la televisión, que sigue siendo una tremenda herramienta comunicacional, que la educación y la cultura ansían aunque esté mal utilizada.
Como sencilla opinión, solo puedo decir que la televisión será lo que sus trabajadores pueden hacer de ella.