Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



viernes, 8 de noviembre de 2024

Los disparates impiden una sana televisión

 



Pedro Estacio


La manipulación que observamos por la televisión, en este caso venezolana aunque es un asunto aparentemente mundial, es realmente terrible, muy terrible, porque ese mal huésped que tenemos en casa permite a los dueños de las plantas vender cualquier cosa y hacer que los usuarios de la televisión, las familias, se traguen cualquier manipulación


Lo mas terrible que vemos en la mañana, es un canal que al presentar a una persona lo hace con la venta de lo que esa persona parece estar rotulada y la que maneja el programa de Los Astros o algo que se le parece, le llama CONSTELADORA, como para destacar la profesión que siempre le ocupa.


Para los tontos que que puedan ver ese canal en la mañana, la señora que presentan debe ser una profesional que sabe mucho de las constelaciones, pero lo cierto es que la venden con ese título, por supuesto que no otorga ninguna escuela universitaria ni algo que se le parezca.


Es el mundo de los disparates en el que hemos entrado desde hace años y Venezuela lo ha padecido (basta recordar la cantidad de carrizos astrólogos que inventan y dicen mentiras con sus caras de cartón como si nada ocurriera). Y debo decir que hay sus periodistas con caras de cartón y caras de plástico también, que mienten mas que el famoso pinocho.


Las personas deben estar muy conscientes para evitar ser manipulados. No sabía que ese mismo canal tenía tanta creatividad universal y mas poder que un dios, para hacer posible que el buen cantante que es Joseph Amado pueda cantar con la Fania All Star (desaparecida hace años y muchos de sus integrantes fallecidos), de manera tan milagrosa. Habrá un sinfónico, donde estarán músicos que fueron integrantes de la famosa orquesta salsera, que es otra cosa.


Y no piensen los lectores que escribimos locuras, ya que son expresiones que presentan a diario los canales de televisión, también con sus caras de cartón y plástico. Una cierta mayoría de canales -creo- suelen presentar los llamados programas variados de la mañana, con presuntas entrevistas, chismes y recetas y preparaciones gastronómicas y además de las infaltables secciones de ejercicios. Por lo general, son espacios en los que bailan al ritmo que le toquen los hombres y mujeres contratados al respecto. Todos siguiendo un guion establecido antes.


Son pobres repeticiones de lo que hacen algunos canales en La Florida, donde el chisme a granel sobre la vida de los artistas es la sopa de consumo diaria. De eso viven, de la vida de los artistas y unos cuantos de los que trabajan en los canales se venden como periodistas, animadores y cualquier otra cosa.


Quienes están detrás de los canales, los dueños del circo, no los payasos, lo único que les interesa es vender una mala idea de lo que debe ser la recreación. Venden la idea de meterse en la vida de los que bien y mal cantan o actúan, en algo mas importante que la orientación de los televidentes. Cada asunto que presentan responde a específicos intereses, pero lo venden como inocentes y muy sanas propuestas.


En realidad es muy penoso que una importante herramienta de contacto con los ciudadanos, no de un país sino del mundo, sea utilizada como la gran propuesta manipuladora que le tuerce la mente a los ciudadanos. No podemos olvidar como, con una malévola actitud y mundial, fue preparada y lanzada tremenda guerra contra Yugoeslavia (y la dividieron), Irak, etc, etc, y además, dada a conocer como una función de cine vía satélite para todo el planeta.


Como dije hace tiempo, no tenemos periodistas en el área de espectáculos, solo hay quienes se ocupan del chisme y de la vida de los artistas, pero muy pocos pueden desarrollar con calidad una crítica a una obra teatral o una función musical o las vocalizaciones de algunos cantantes. Que es algo muy distinto al chisme. Ni hablar del lenguaje y las pronunciaciones porque hay una larga tela que contar.

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