Pedro Estacio
En febrero de 2020 escribí en wwwpertinentes.blogspot.com que “Siempre he creído que la conciencia salva al ser humano, aunque llegar a asumir la vida con conciencia toma un tiempo reflexivo al que hay que aderezar con sentido común, la lógica de la cual siempre hablo y ética, de lo contrario la adquisición de la conciencia toma un tiempo mucho mayor y a veces no se consigue”.
¿Por qué reitero tales líneas en estos momentos?
Por la sencilla razón de que reflexionar profundamente, sin atisbos de consignas, de diretes ni de guías, es que podemos realmente dar pasos firmes hacia lo que queremos y deseamos para el país, valga decir, de revolucionar bolivarianamente lo que tenemos en nuestros sueños y deseos y profundamente en nuestras almas.
Los momentos de crisis dan para mucho, aunque la depresión ruede o camine por las paredes y algunos aplausos no tengan sino el sentido de un loco tamborileo, lo importante y determinante es la revolución bolivariana y el cambio o transformación de lo que tiene que ser transformado o cambiado.
Si deseamos tener un portal que nos conduzca a un mundo mejor, pues nada mejor que esa real e invisible conciencia, capaz de dar a luz lo mas insólito que nos puedan parecer las cosas, como la revolución bolivariana en torno a la cual algunos critican y burlan. El asunto es limpiar los pensamientos y profundizar la revolución. No hay camino mejor. Volver a lo que tuvimos en el pasado, no tiene sentido, ni para coger impulso.
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