Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



sábado, 17 de agosto de 2024

Nadie podrá pasar por encima de la lectura

 

 Pedro Estacio

Pese a que algunos se inclinen por los celulares y por toda la diversión que les puedan producir estos equipos, tengo la certeza de que jamás podrán pasar por encima de la lectura y de hecho, los suecos, que están muy arriba por los lados del frío, no se hacen los suecos y acaban de entender lo valioso que es la lectura, al punto que en las escuelas, no solo han frenado el uso de los celulares por parte de los escolares y anunciaron un retorno a los libros y la lectura.    

Mientras eso está sucediendo por aquellos lados y en lo que concierne al jardín europeo comienzan a secarse las plantas -dicen algunos- los latinoamericanos y demás occidentales siguen cayendo en la trampa digital que les facilitan los celulares, es decir, juegos y redes a mas  no poder. Es mas, hay latinoamericanos capaces de decir que cada día se lee mucho más, cuando los mismos suecos no solo han planteado y han discutido acerca de la lectura libro en mano y la lectura digital. 

Les preocupa a muchos en esa nórdica nación, el que muchos pequeños no conozcan ni lo que es un libro y pocos, muy pocos, han leído libros. Lo cierto de todo, es que el conocimiento está allí, en las páginas de los libros y no porque no exista una lectura digital, donde la inclinación de los pequeños no se da precisamente por la lectura digital en busca del conocimiento que reposa en los libros.  

El rol de la lectura es tan indispensable que los grandes personajes que la historia ha venido registrando en los anales, es tal que ninguno de ellos cargaba a cuestas un celular, una pantalla, un equipo para adentrarse en el mundo del conocimiento. Por supuesto, ¡claro que no! Nada de eso se había inventado, pero muestra la gran inclinación que tenían aquellos hombres no solo por las lecturas que los tiempos mostraban sino también por las grandes conversaciones que giraban acerca de la vida y las opiniones de las personas sobre los acontecimientos.

No es que eran otros tiempos, sino que existió siempre la convicción de que había que leer no solo los acontecimientos que ocurrían, los hechos, sino que había que interpretar a los grandes pensadores y manifestar diversas opiniones sobre lo que ellos decía o hacían.

La lectura digital no creo que esté orientando sobre el particular. Es una creencia como cualquier otra, por el contrario me parece que está realmente inclinada hacia la diversión como ruta para orientar las conductas de las personas. 

Hay algo muy sencillo, como es que la lectura de una o mas páginas de un libro, invitan a la reflexión, motivan el pensamiento y activan las comparaciones y despiertan el sueño de los seres humanos y de igual modo llaman a la conversación, lo que no suele ocurrir con el proceso de la digitalización.

Creo, finalmente por este momento, que la lectura comienza de nuevo a abrirse paso en la selva de la digitalización que se ha cernido sobre la humanidad. La digitalización no es mala, es una herramienta que puede ser bien concebida y dirigida a fines específicos, pero la lectura es caminar hacia un gigante conocimiento que nunca se detuvo ni se detendrá.

    

   

         

No hay comentarios: