Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



domingo, 13 de mayo de 2012

Ser bolivariano es ser un amante de la libertad





“El reconocimiento de la inspiración de Bolívar en los ideales republicanos conduce, entre otras cosas,  al replanteamiento de la cuestión del bolivarismo: ¿qué es ser bolivariano? Ante esa pregunta, Bolívar respondió lo siguiente: ser bolivariano es /ser republicano/, es decir,  /un amante de la libertad/.
Así lo registra en su libro Bolívar Republicano, Fundamentos ideológicos e históricos de su pensamiento político, -expuesto en la Feria Internacional del Libro de Bogotá de 2012- el profesor colombiano Jaime Urueña Cervera, Doctor en Ciencias Políticas de de la Universidad de París, ciudad en la que se encuentra radicado desde hace varios años. La Primera Edición de Ediciones Aurora fue hecha en el 2004  y en 2007 tuvo una primera reimpresión.
Sobre su contenido, Federica Morelli escribe en Reseñas y Ensayos historiográficos (2006), Nuevo Mundo Mundos Nuevos, la primera revista evolutiva en la Web americanista que, sobre la personalidad del Libertador y su obra, ha sido construido un mito dual.
Francisca Morelli es  italiana, Doctora en Historia Moderna y Contemporánea y Licenciada en Ciencias Políticas y Profesora Asociada de Historia Moderna en la Universidad de Turín.
Uno de ellos sería el mito positivo en cuanto se habla del  guerrero y esa leyenda dorada del Padre de la Patria, mientras que habría un mito negativo, una especie de anticulto  que pondría en entredicho el gran legado histórico que nos dejó el caraqueño.
Considera Federica Morelli que el libro del Doctor Urueña Cervera plantea “interpretar y releer los textos de Bolívar  a la luz del pensamiento político de su tiempo. Esta lectura conduce al descubrimiento de los fundamentos ideológicos republicanos, que inspiraron el conjunto de su acción tanto como Libertador como legislador” y eso hay que hacerlo abandonando toda esa mitología alrededor que se ha formado alrededor del héroe americano.    
Bolívar Libertador y legislador republicano
Refiere el historiador Urueña Cervera que “Quizá la más grande injusticia histórica cometida por los partidarios de la leyenda gris de Simón Bolívar, sea aquella que no le concede sino los honores de guerrero  y de Libertador, pero que le rehúsa los méritos como pensador de la libertad  y como legislador republicano”.
Para este académico colombiano, a tal incomprensión han legado quienes se han dedicado a estudiar la fascinante personalidad histórica de Bolívar, después de dos siglos.
Para algunos de esos estudiosos, el caraqueño era un hombre “amigo de la libertad y de los principios democráticos, mientras otros suelen decir que los “ideales de Bolívar eran jacobinos, arcaicos, monárquicos, conservadores, tomistas, etc.” Así, “Unos presentan sus escritos como modelos de coherencia y de continuidad, cuando otros no ven en ellos sino los delirios desordenados de un soldado de inclinaciones totalitarias”.  
Es imprescindible considerar que en el medio del pensamiento de los ilustres estudiosos de la personalidad histórica de Simón Bolívar, hay como una especie de espina dorsal cargada de una herencia de clase que puede despedir celos, rabia, ira, molestia, enfado, contra un hombre que, siendo miembro de una poderosa familia de conservadores, en un momento de su vida dejó a un lado esa especie de linaje que caracterizaba a los de su mundo, para entrar con una carga, si se quiere espiritual y a la vez con mucha racionalidad y no solo producto del ímpetu,  a una gran epopeya que hoy día sigue más vigente que nunca.
El profesor Urueña Cervera nos habla de que en ese tremendo desorden de los analistas, pareció surgir una salomónica solución: ¡Cortar en dos la personalidad de Bolívar!” En ese sentido, –expone el historiador- algunos han propuesto expurgar de su pensamiento lo accidental  y conservar solamente lo que creen esencial y digno de encomio. Otros sugieren, más radicalmente, distinguir dos personas opuestas y separar dos Bolívares: el militar, por un lado, cuya obra debería ser exaltada; y el pensador y legislador, por el otro, cuyas ideas  confusas sería mejor olvidar u ocultar. De esta última visión, Germán Arciniegas y Germán Carrera Damas han sido, el primero en Colombia y el segundo en Venezuela, los más decididos artífices. 
Algunas de las opiniones sobre Bolívar expresadas por Germán Arciniegas hablan de esa dualidad. Veamos: “(Había en Bolívar) dos personalidades encontradas: la del idealista republicano y la del caudillo absoluto. Era un ciudadano apasionado por la autoridad civil y un soldado violento e inflexible”.
A juicio de quien escribe este blog, el señor Arciniegas con su opinión pareciera haber descrito a la mayoría de los gobernantes de Latinoamérica de las cuatro décadas pasadas y a unos cuantos del presente siglo, que se venden como civilistas y suelen ser mucho más que violentos e inflexibles. Pero sigamos con Arciniegas y la opinión que del Libertador tenía.
Malas interpetaciones, un gran malentendido
Este historiador pensaba que en el caraqueño había –refiriéndose a su personalidad- tal “contradicción le llevó a proclamar verdades opuestas (…) La doble faz de Bolívar, que obraba como guerrero y hablaba como civil, conduce a que lo tengan como un Dios de los dictadores y lo invoquen como magistrado los republicanos. Porque era lo uno y lo otro, y en su fuero interno debieron alternar dos Bolívares, con idéntica sinceridad (Arciniegas,1984, pp.117-119). Se impone, además el deslinde. Nadie discute el puesto cimero del Libertador, y así hay que entenderlo  y exaltarlo Lo demás es un sembrado de confusiones (…)un delirante haz de equivocaciones, que no pueden acumularse como ate de su obra genial (Arciniegas, 1995, p.50. Subtítulo del libro: “Fue el guerrero de siglo. Esa es toda su gloria”).
Para el Doctor Jaime Urueña Cervera el “…nudo de lecturas (sobre Bolívar) tiene su principal origen en una cadena de malas interpretaciones, cuyo resultado ha sido lo que aquí llamamos un gran malentendido. Este se ha apoyado –escribe Urueña Cervera- en primer lugar en la interpretación equivocada del influjo de Bolívar de grandes republicanos de s tiempo. Más profundamente, el malentendido se ha nutrido de un conocimiento insuficiente de los fundamentos ideológicos de los debates constitucionales de la época, pero también en una serie de confusiones conceptuales, de quid pro quos y de anacronismos ante todo relativos a las ideas republicanas y a la relación intelectual de Bolívar con la obra de los grandes publicistas de su propio tiempo. En realidad, como lo indica el estudio de sus textos y sobre todo del Discurso de Angostura (DA), las ideas bolivarianas se arraigan hondamente e la tradición del republicanismo. Por eso su lenguaje político, sus dudas, las nociones teóricas que emplea en sus escritos y discursos, sus proyectos constitucionales y, en síntesis, todo el ideal político y social al cual sacrificó su vida, deben ser comprendidos dentro del marco del paradigma republicano de su época. De otra manera, cualquier intento  de comprensión de su ideario se verá condenado al contrasentido, a la confusión y al disparate, como lo muestra la lectura de la vasta literatura bolivariana”.