Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



lunes, 12 de mayo de 2014

LA VALENTÍA DE LA ETNIA CARIBE



 

 Una sublevación masiva que acabó con los asentamientos de los conquistadores españoles, en la llamada Costa de Paria realizaron los indios Caribe el 20 de octubre de 1520, según registra la publicación Venezuela Indígena, de la colección Memorias Venezuela, de la Fundación Centro Nacional de Historia.
Aquella sublevación habría generado un terrible miedo entre los navegantes europeos, pues  los indígenas Caribes pintados con el color rojo del onoto, el carbón y otros materiales irrumpieron con el sonido de sus guaruras, flautas y maracas en el monasterio de Santa Fe, situado por los lados de Maracapana, luego se dejaron caer por los lados de Cumaná para arrasar otro monasterio.
Las construcciones españolas fueron devastadas por los guerreros de “…las familias Cumanagoto, Tagare, Chaima y los temibles Caribe del Guarapiche…” Fue una reacción –cita la publicación- de las poblaciones indígenas ante los excesos que cometían los españoles invasores.
Con el título del artículo “El territorio marítimo de los Caribes. Tierras y mares del pueblo que resistió la invasión y el genocidio”, la publicación del Centro Nacional de Historia reseña que “Valiéndose de flechas, macanas, guaicas, y la acción del fuego, los guerreros Caribe se vengaban de la creciente imposición foránea de un sistema esclavista y una economía de despojo.
 El afán por el oro y las perlas
En ese pasado glorioso para nuestra etnia Caribe, los conquistadores españoles buscaban con afán el oro y las perlas así como controlar las vidas y el trabajo de los pobladores de las nuevas tierras que recién conocían.
Era una acción de rapiña como la que viene realizándose en el mundo con un ropaje diferente, pero rapiña al fin pues quienes se sienten poderosos militarmente se creen dueños del mundo y van tras las naciones aparentemente mas débiles para apoderarse de los recursos que la naturaleza les prodigó.
Acota la publicación Memorias Venezuela que “la Real Audiencia de Santo Domingo había decidido en 1519 que la obtención de la riqueza perlífera se hiciera no por “rescate” (que así llamaban la rapiña) sino por explotación directa”. Esto es que esclavizaba a los indios y los obligaban a lanzarse al mar en busca de las perlas, dura tarea que les afectaba la salud, hasta conducirles a la muerte.
Los guerreros Caribe en su confrontación con los españoles se valían de cualquier acción, como ocurrió con el envenenamiento del agua dulce de que se disponía para los habitantes españoles de Cubagua, importante centro de explotación de las perlas.
Reseña la publicación que los sobrevivientes españoles de Cumaná fueron a Nueva Cádiz, donde dieron noticias de la acción de los guerreros Caribe y dispusieron del envío de tres naves armadas para contraatacar, pero cuando desde lejos vieron que los indígenas estaban dispuestos a combatiros, se regresaron y dieron parte de la situación a las autoridades de la Real Audiencia de Santo Domingo.  
Resistencia y preservación
Señala Memorias Venezuela, que como una medida destinada a resistir y preservar la vida, los indígenas caribe que originariamente habitaban las islas y las costas de Tierra Firme decidieron internarse en los territorios de muy difícil acceso, con lo cual colonizaron muchas regiones del actual territorio venezolano.
“La valentía de los guerreros Caribe y la habilidad de sus gentes para adaptarse a los ecosistemas dela América, les permitieron consolidar espacios geográficos para el ejercicio del derecho a la autodeterminación. Tal es el caso de la Sierra de Perijá en el Zulia, donde habitan los Yukpa, Barí o motilones bravos y los Wayyú, descendentes directos de estos guerreros, o los Kariña  de las llanuras de oriente, cuyas costumbres fueron desconocidas para el mundo no indígena hasta mediados del pasado siglo XX”. 
Los Caribe y su libertad de movimiento
Los indígenas Caribe no solo poblaron las costas venezolanas y el mar que hoy lleva su nombre. Ellos remontaron el impresionante y caudaloso río Orinoco con sus variadas embarcaciones, pues construían diversas naves y con funciones distintas. Algunas eran para la pesca y medían 6 metros de largo por 1.5 de ancho; otras eran para el transporte de mercancías o unidades de combates guerreras y éstas medían 12 metros de largo por 2 de ancho y  también estaban las naves para sus autoridades, familias y de carácter protocolar.   
Indica la publicación del Centro Nacional de Historia que “como parte de sus instrumentos de navegación y pesca, los Caribe utilizaron redes, arpones, anzuelos y anclas. Para su orientación en alta mar se guiaban, principalmente, por la posición del sol, y cuando éste se ocultaba recurrían a la luna y a la constelación de Las Pléyades, que junto a trompetas de caracol y otros recursos sonoros, complementaban los elementos de guía”.

Venezuela Indígena
Colección Memorias de Venezuela
Fundación Centro Nacional de Historia 2012