Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



jueves, 31 de octubre de 2019

Ideas de Simón Rodríguez siguen vigentes siglos después


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 Por: Pedro Estacio
Independientemente de que se pueda decir que la educación del Libertador Simón Bolívar no descansó exclusivamente en los hombros del Sócrates de América, como fue llamado Simón Rodríguez, ambos -como registró el profesor Alfonso Rumazo González-, estuvieron juntos en varios lapsos: cinco años en Caracas, de 1792 a 1797; tres años en Francia e Italia, en el lapso 1804,1805 y 1806; y uno en Perú y Bolivia, en 1825. Fueron nueve años de un hervor de la conciencia y el espíritu que fijo raíces libertarias, sociales y educativas en el pensamiento del guerrero americano.
Quizá, por ello, el rector de la Universidad Nacional Experimental de la Gran Caracas (Unexca), Alí Rojas Olaya, se haya referido a ambos hombres como la dupla libertaria, lo que puede dar la idea del intercambio de ideas entre los dos sobre los acontecimientos de entonces y proyectos en la mente de Bolívar que eran probablemente enriquecidos con el gran razonamiento que exhibía el inteligente de Simón Rodríguez, intelectual de cuyo nacimiento se cumplen 250 años este 28 de este mes de octubre.
Para el profesor Rojas Olaya, esa expresión del quinto objetivo histórico del Plan de la Patria: "Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana" estuvo siempre presente en el pensamiento, tanto del Libertador como del pensador Rodríguez."
Es importante dejar en claro que las historias de los seres ejemplares, de esos que dejan marcas en la vida de las sociedades, de una forma u otra, a veces son alimentadas por otros y por diversas razones, y por eso, es menester acercarse a los planteamientos más directos hechos por ellos y que repercuten en sus quehaceres. .
El rector de la Unexca es de la idea de que esos luchadores, Bolívar y Rodríguez, tal como lo escribió, "construyeron e impulsaron el modelo histórico social ecosocialista, fundamentado en el respeto a los derechos de la Madre Tierra y del vivir bien de nuestro pueblo; juntos desarrollaron el principio de la unidad dentro de la diversidad, la visión integral y sistémica, la participación popular, el rol de las repúblicas, la incorporación de tecnologías y formas de organización de la producción, distribución y consumo que apuntaban al aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza".
Los hechos concretos de Simón Rodríguez están contenidos en el educar y en el hacer, en la siembra de la originalidad, de la construcción de ese hombre que tenga capacidad para razonar y desarrollar infinitas posibilidades, pero siempre inventando.
En Simón Bolívar, los hechos saltan a la vista: un accionar de modo permanente que comenzó en su infancia y que posteriormente alcanzó la suficiente madurez como para emprender su gran odisea de independencia, libertad y por la creación de creación de una nueva sociedad distinta, diferente a la española.
Detalles en la vida de Simón Rodríguez
Este intelectual obtuvo su título de maestro en 1791 y bajo la anuencia de Rey, como escribió el historiador Rumazo González, ya que su condición de expósito lo requería. Este insigne hombre tuvo una trayectoria en la que se consagró al conocimiento y el Libertador fue quien cariñosamente lo llamó el "Sócrates caraqueño".
Destaca Rumazo González en su libro Simón Rodríguez, Maestro de América que "en su escuela, en el ambiente de la ciudad, observa que mucho, muchísimo, podría y debería ser cambiado, o cuando menos mejorado. Rectificación, reforma, innovación son términos con esencia de lucha. En la apatía y en la aceptación de situaciones oscuras, injustas, depresivas, hay complicidad. No podrá él inscribirse entre los resignados; espíritu empotrado en rebeldía, necesita erguirse contra lo establecido y tomar, en la respiración de altura, el derrotero de la indignación. Pero su medida de hombre e ese lapso de experimentaciones iniciales, no es sino la batalla de la razón. Y prepara un documento muy importante, destinado a exigir cambios". El documento lo presenta al Ayuntamiento en mayo de 1794 con el título Reflexiones sobre los defectos que vicia la escuela de primeras letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento.
Mientras pasan los meses, en el ínterin, el estudiante Simón Bolívar abandona la casa de tutor y se muda a casa de su hermana. Tiempo después de algunas gestiones, la Audiencia concede permiso a los familiares para que el niño Simón pase a la casa de Simón Rodríguez.
La utopía Robinsoniana
El Libro Azul registra la utopía concreta de Samuel Robinson, como decidió llamarse Simón Rodríguez, en el hombre quien debe trascender sus propias miserias individuales y ubicarse en el ámbito de las relaciones sociales solidarias y con una gran racionalidad como lo entendía el maestro.
Es en la razón, autoridad de la naturaleza, por la que el hombre debe guiarse y destaca que "los hombres no están en sociedad para decirse que tienen necesidades, ni para aconsejarse cómo remediarlas, ni para exhortarse tener paciencia, sino para consultarse sobre los medos de satisfacer sus deseos porque no satisfacerlos es padecer".
Y es ése es su legado, el tránsito necesario hacia una sociedad solidaria, donde el ser humano sea el elemento principal con la trascendencia social que debe tener, en definitiva, una sociedad democrática y solidaria.

Tomado de la Agencia Venezolana de Noticias, AVN 
Caracas, 27 Oct.

sábado, 12 de octubre de 2019

La resistencia indígena hoy se mantiene


                                              

 
       La mentira y el encubrimiento tampoco impidieron que tras los panteones de los falsos héroes y de la falsa historia, afloraran, como ineludibles destinos, reconquistadas dignidades. (Palabras preliminares de Historias del Paraíso, de Gustavo Pereira).  

Pedro Estacio

Hoy, cuando han transcurridos más de 500 años que los invasores españoles aparecieron por las ricas tierras de esta geografía que luego denominaron América, perturbando la tranquilidad de las comunidades indígenas, apreciamos que la resistencia de sus descendientes se mantiene de pie y sigue haciendo honor a sus antepasados al enfrentarse a las conductas que intentan arrodillarlos, como ocurre con las comunidades indígenas del Ecuador.  
Es interesante recordarle a los habitantes del Viejo Mundo, a propósito del 12 de octubre, Día de la Resistencia Indígena en Venezuela, a los europeos y específicamente a quienes viven con su estandarte colonialista al hombro y sus ansias de saqueo, al igual que aquellos que todavía, creen en el atropello y la esclavitud, aunque se vistan de protectores, que la resistencia indígena lo que hace es crecer cada día.
Venimos de muy lejos
Y si los invasores financieros y políticos ignoran de dónde venimos los pobladores de esta amplísima geografía, les anexo lo que escribió el profesor José Manuel Hermoso González, docente titular de la Cátedra de Historia de Venezuela, de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo:
“En cuanto a América, se calcula que aproximadamente entre 15 y 12 mil años atrás y desde el extremo oriental del Asia, grupos de antiguos cazadores asentados en las frías estepas siberianas, pasaron al Continente americano  desde el territorio de lo que posteriormente sería la Unión Soviética  atravesando el estrecho de Behring, convirtiéndose así en los verdaderos descubridores y primeros pobladores de estas tierras. Sin embargo, basándose  en otras evidencias arqueológicas, otros investigadores sostienen la hipótesis  no excluyente  de que algunos grupos  podrían haber penetrado antes o después,  a través de la cadena insular ubicada en el extremo sur oriental  de Asia y que habrían ascendido desde el sur de América  hacia otras regiones del Continente”.
Pero hay más. Señala el docente de la Universidad de Carabobo, que alrededor de unos 12 mil años “…antes de la Era Cristiana, algunos de estos grupos se desplazaron hacia el sur del Continente y que en esa misma época los integrantes de uno de estos grupos llegaron al norte de Suramérica, penetraron por el territorio que hoy ocupan Colombia, continuaron hacia el occidente de Venezuela y se establecieron en los actuales estados Falcón y Zulia”.
“Se calcula –indica el académico en su libro Pueblo Protagónico- que seis mil años después en el oriente del país(Venezuela), se habían establecido aldeas o campamentos de cazadores-recolectores”.   
Con lo anterior, queda definitivamente claro decir que los pueblos aborígenes latinoamericanos han sido los primeros habitantes de esta inmensa y hermosa geografía, mucho antes de que a los europeos y otros comenzaran a imaginarnos y a pensar en saquearnos, como algunos todavía lo piensan.   

La insurrección de Caraballeda

Narra el autor que a finales del siglo XVI en Caracas y en El Collado, hoy conocida como Caraballeda hubo lo que podría ser caracterizado como “…la segunda insurrección popular incruenta ocurrida en la recién nacida Venezuela”.
Tal rebelión, según el historiador, fue en contra de un gobernador impuesto por la corona, un madrileño de nombre Luis de Rojas y Mendoza, en 1583. El catedrático Hermoso González dijo sobre el particular que, tanto Caracas como El Collado o Caraballeda, se enfrentaron al gobernador, lo derrotaron y destituyeron y dispuestos a juzgarlo. Como el gobernador no aceptaba otra cosa que sus puntos de vista y nada quiso saber del diálogo y los habitantes no pudieron doblegarlo al final, abandonaron la pequeña ciudad.
Ello generó una situación incómoda en Caracas donde protestaron al gobernador quién en 1588 fue destituido por una comisión de la Real Audiencia de Santo Domingo, las cual admitió su causa por lo que fue condenado, sometido y confiscado sus bienes. Fue sustituido por Diego de Osorio y como los habitantes de El Collado o Caraballeda se negaron a regresar, Osorio fundo a La Guaira, población que sustituyó a Caraballeda.
El historiador de la Universidad de Carabobo, de forma concluyente en torno al caso consideró que “Como vemos se trató de un completo triunfo popular y municipal, el segundo que se producía a´´un antes de que la “Tierra de Gracia” hubiese llegado a sus 100 años de existencia”.
Hoy día, en Venezuela, el estado litoralense conocido como Vargas, recibe el nombre de La Guaira, región moderna y muy turística.  
       
Recordar el genocidio es resistir

Es bueno recordar la resistencia indígena en este octubre de 2019, no solo porque muestra un camino recorrido, sino porque de mismo modo permite hablar y comunicar al mundo que la injusticia hacia los más débiles del planeta tierra siempre viene de quienes se dicen ser amantes de la libertad y la democracia.
En el desarrollo del tema “Develación y saqueo  del Nuevo Mundo”, Libro Primero de Historias del Paraíso, del Doctor, poeta, ensayista y Premio Nacional de Literatura, Gustavo Pereira, encontramos ese sentir para no olvida:
En resumen, entre 1492 y 1550 –apenas seis décadas de conquista española- el conglomerado Caribe fue prácticamente diezmado. Poco tiempo bastará también para que el México central pasara de una población  calculada modernamente en 25 millones de habitantes para 1525 a un millón y fracción en 1605.
La guerra de exterminio, la encomienda, la mita, las enfermedades epidémicas desconocidas en América (viruela, sarampión, gripe, tifus, malaria, difteria, paperas, peste, tosferina, tuberculosis, fiebre amarilla)y el choque cultural “inducido por el remodelamiento de una sociedad comunal conforme a líneas individualistas orientadas hacia el lucro, produjo en los siglos XVI  y principios del XVII uno de los descensos demográficos mas desastrosos de la historia universal” (Stein y Stein,op.cit.,p.40).  

HISTORIAS DE PARAÍSO- Libro Primero Develación y saqueo del Nuevo Mundo
PEREIRA Gustavo

PUEBLO PROTAGÓNICO (1498-1798) Historia de las luchas sociales y políticas del pueblo venezolano
HERMOSO G. José Manuel