“...siempre adelante,
nunca á tras; tal era mi máxima y quizas á ella es que debo mis
sucesos y lo que he hecho de extraordinario”.
(Diario de Bucaramanga/ 6 de
mayo 1828/ Luis Perú de Lacroix)
Pedro Estacio
Ya
en las anteriores entregas nos habíamos referido a la importancia de
la conciencia, el compromiso y el pensar profundo o esa gran
reflexión que debía alcanzar quien aspire a ser líder, así como
esa gran identificación con los habitantes de su entorno geográfico,
que también es identificado como pueblo, y hoy, específicamente en
Venezuela, y no cabe la menor duda, se ha levantado una pléyade de
líderes, encabezados por su actual presidente legítimo Nicolás
Maduro, prácticamente legado espiritual y de conciencia del
Comandante de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez.
Esos
líderes en formación, que siguen los pasos y las líneas del máximo
líder de la nación y de la doctrina revolucionaria armada por el
visionario e intérprete del bolivarianismo, Hugo Chávez, han
salido a la calle en uno de los tiempos mas difíciles, terribles y
apremiantes que ha vivido la humanidad que habita al planeta tierra.
El
liderazgo ha iniciado su prueba, como la inició el Comandante Fidel
Castro y su pléyade también de revolucionarios, para inundar la
geografía de un mensaje cargado de soberanía, identidad, mucha
voluntad, fuerza, respeto y amor solidario por la gente para
enfrentar cualquier tipo de adversidad que apareciera en el camino
hacia el bienestar.
¿Por
donde empezar?
Y
el ¿Por donde empezar? de Vladmir Lenin, interrogante relativa a la
organización política como tal, es dirigida aquí hacia una
realidad mucho mas compleja como es la sociedad, pero con una muleta
muy importante proveniente de la solidaridad característica de las
organizaciones y gobiernos que consideran al ser humano como el
núcleo de su principio y oriente social.
Ya
la adversidad tiene nombre y recorre el planeta dejando una estela
nada agradable por su impacto. que se cuela por los intersticios de
dos modelos políticos en los que se encuentra el planeta actual:
-La
pandemia del coronavirus.
El
“por donde empezar” fue iniciado en Venezuela al tomar las
orientaciones vitales del seguimiento de los acontecimientos en la
República Popular de China, específicamente en Wuhan, las
direcciones de la Organización Mundial de la Salud, la puesta en
acción de una cuarentena ignorada inicialmente en otras partes del
mundo como Europa y en la misma América del Norte y América del
Sur, la innovación en materia de diagnostico al coloca la
herramienta socio-estadística venezolana de la web Patria al
servicio de la emergencia médica y por supuesto, la ayuda solidaria
de China, Cuba, Rusia e instituciones como la Organización de las
Naciones Unidas, ONU.
Todo
un accionar liderado por su autoridad legítima representada en
Nicolás Maduro, su presidente Constitucional, quien al frente de
Venezuela, una nación agredida, vilipendiada, sancionada y robada
por los gestores del modelo capitalista mundial, se mantiene al
frente y de pie en una enconada defensa de la nación bolivariana, de
sus mujeres, niñas, niños, venerables ancianos, sus hombres mas
jóvenes y los recursos que les otorgó la naturaleza para la vida de
bienestar por la que lucharon sus próceres independentistas de la
mano del Libertador Simón Bolívar.
Todo
lo que acontece, lo que se haga en la tierra del Libertador Simón
Bolívar, tiene su marca, es una tinta indeleble que llevan todos los
nacidos en esa tierra de gracia y por la que actúan todos, en una
conducta unísona que hasta el presente, batallan sin parangón
alguno.