Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



domingo, 27 de junio de 2010

Verdaderos descubridores de América (I)


Creo que en una ocasión escribí que leer Pueblo Protagónico (1498-1798), del historiador José Manuel Hermoso González, es descubrirnos, saber más de nosotros mismos o, dicho mejor, de quienes nos antecedieron en esta nuestra América.
Escribe el profesor universitario que cuando vino por a nuestras cosas ese marino conocido como Cristóbal Colón, ya los habitantes de este continente “…tenían aproximadamente no menos de 120 y no más de 200 siglos de presencia en estos territorios que los europeos llamarían Nuevo Continente. En otras palabras, ni el Continente era nuevo, ni quienes llegarían a fines del siglo XV eran los descubridores de América”.
Refiere el historiador que al parecer esos primeros habitantes ya habían recorrido y poblado todo este vasto territorio “Durante los primeros ocho mil años que transcurrieron después de su llegada”. Y luego añade:
“Se estima que hace aproximadamente 12.000 años algunas de aquellas comunidades humanas llegaron y habitaron los territorios que hoy ocupan Colombia y Venezuela”.
Y así, de acuerdo a la investigación que ha arrojado este interesante libro, podemos enterarnos que, cuando los europeos vinieron por estas tierras “los niveles de desarrollo económico y social, no eran homogéneos”. Cuenta que de Alaska a la Patagonia había una variedad en cuanto a formaciones sociales se trata, lo que calificó como “… una verdadera heterogeneidad estructural”.
Considera, de igual modo, que entre 15 y 12 mil años hacia atrás “y desde el extremo oriental del Asia, grupos de antiguos cazadores asentados en las frías estepas siberianas, pasaron al Continente americano desde el territorio de lo que posteriormente sería la Unión Soviética atravesando el estrecho de Behring, convirtiéndose así en los verdaderos descubridores y primeros pobladores de estas tierras. Sin embargo, basándose en otras evidencias arqueológicas, otros investigadores sostienen la hipótesis no excluyente de que algunos grupos podrían haber penetrado antes o después, a través de la cadena insular ubicada en el extremo sur oriental de Asia y que habrían ascendido desde el sur de América hacia otras regiones del Continente”.
Colombia y Venezuela y sus primeros habitantes
En cuanto a quienes vivieron, hace unos 12 mil años antes de la Era Cristiana, considera el investigador que algunos de esos grupos de habitantes se fueron hacia el sur del Continente y otros llegaron al norte de al norte de Suramérica, “penetraron por el territorio que hoy ocupa Colombia, continuaron hacia el occidente de Venezuela y se establecieron en los actuales estados Falcón y Zulia” y luego el historiador de la Universidad de Carabobo es más preciso:
“En efecto, según los vestigios hallados en Taima-Taima y La Hundición en el actual estado Falcón, en esta región se ubicaron hábiles cazadores que habrían hecho presa de mastodontes y otros mamíferos. Habrían fabricado buriles y perforadores para trabajar el hueso y la madera, así como hachas de mano, raspadores, cuchillos, flechas, lanzas y jabalinas”. Y sigue en su narración destacando que “Se calcula que seis mil años después en el oriente del país, se habían establecido aldeas o campamentos de cazadores-recolectores. En un primer momento cazaban aves, venados y otros animales terrestres, al tiempo que recolectaban conchas marinas y pescaban. Posteriormente y de manera progresiva pasaron a depender de los recursos del mar”.
Luego dice en su libro el profesor Hermoso González, que “los inicios de la horticultura y la vida sedentaria comienzan en Venezuela y en el Caribe aproximadamente dos mil años antes de Cristo. Como consecuencia de ello, aldeas sedentarias tribales sustituyen el modo de vida recolector marino. Se estima que corresponden a la misma época y a los mismos lugares las primeras muestras de alfarería que han sido identificadas”.
Refiere igualmente, que diversas técnicas con que trabajaban los artículos de alfarería y distintas formas de agricultura se cree que correspondieron a algunas comunidades por los lados del estado Guárico, cerca de 650 años antes de C., mientras que pescadores-ceramistas se encontraban al sur del lago de Maracaibo y también cerca del lago de Valencia y en otros detalles arqueológicos dice que a principios de la misma Era Cristiana hay vestigios de ceramistas y pintores rupestres en Barrancas y en el Alto y Bajo Orinoco.
Añade seguidamente que 200 años luego, grupos identificados como de la cultura prehispánica ronquen se unen a grupos de recolectores de lo que hoy se conoce como estado Sucre, otros marchan a Paria y unos cien años posteriormente, otros grupos de la cultura Barrancas se van al Orinoco Medio.
Probables ascendientes Caribes
Lo interesante del trabajo del historiador, es que aunque parezca mentira, es ahora cuando venimos conociendo una historia de quienes nos antecedieron y que nunca fue escuchada en las aulas de clase de los venezolanos y demás latinoamericanos.
Pero lo cierto, es que Hermoso González nos pone al corriente de quienes anduvieron por estas tierras y reitera, con su investigación lo que se viene diciendo desde hace años, que el descubrimiento no existió, que lo que hubo fue un encuentro mal encuentro con una cultura depredadora como lo fue la española.
Dice el historiador que se estima que entre el siglo V y el VI, algunos “pueblos de la tradición arauquín –probables ascendientes De los caribes- se trasladaron desde la región amazónica hacia la región central de Venezuela. Siguiendo el Orinoco llegaron hasta las bocas del río Caroní. Ocupan las cuencas del Lago de Valencia, las costas de Aragua y Carabobo, el Valle de Caracas y la Isla de Los Roques. Algunos arqueólogos sostienen que, aproximadamente, entre el año 800 y el año 1000 de la Era Cristiana, se habría producido una migración de aborígenes venezolanos hacia la región de Las Antillas.

sábado, 12 de junio de 2010

La integración de las culturas ( Y tercera)

Enoc Sánchez López

Hice mis cálculos y me sorprendí cuando descubrí que durante el período neoimperialista, a finales del siglo XIX, Europa se apoderó de más de 23 millones de kilómetros cuadrados, más o menos un quinto de la superficie de la Tierra, es decir, un 20 % del planeta estaba en manos de los imperialistas. Solamente África estaba repartida de la manera siguiente: el Reino Unido se asignó del 30 %; Francia, el 15 %, Alemania el 9 %; Bélgica el 7 % e Italia el 1 %.
Tan sólo Nigeria aportó 15.000.000 individuos para el desarrollo de los imperios. Tomemos como ejemplo Alemania, la cual se convirtió en la tercera potencia colonial de África, al apoderarse de 2,6 millones de kilómetros cuadrados, incorporando a su imperio a más de 14.000.000 millones de infelices.
Está claro, los estados imperialistas hicieron un buen negocio y por tal razón alcanzaron el grado de desarrollo y que en la actualidad ostentan con orgullo, a costa de la miseria de millones de explotados. ¿De cuánto será la deuda de estos antiguos imperios con los países americanos, africanos y asiáticos? Aparte de la deuda moral, que no se resuelve con un simple perdón, creo que hay un gran compromiso económico.
Nadie quiere recordar los pasajes oscuros
Es evidente ¿cómo iban a desarrollarse en el futuro los países africanos, americanos y asiáticos, si durante siglos les fueron arrebatados de sus países la población joven para llevarlos como esclavos a otras latitudes? (se calcula, según mi investigación entre 100.000.00 de jóvenes y niños). Agreguemos a lo anterior, el arrase que hicieron los perversos colonizadores de una gran parte de los tesoros escondidos en las entrañas de esas tierras y la codiciada materia prima.
Acabaron con culturas
En el peor de los casos, muchos de esos imperios acabaron con la cultura avanzada de los pueblos conquistados, aunado a esta barbarie, la desaparición de millones de hombres y mujeres y pueblos enteros. Pero parece que nadie quiere recordar esos pasajes oscuros de aquellos “pueblos cultos” que se consideraron la raza superior, con el derecho divino de expropiar lo que no les pertenecía. Quizás, por ese derecho que ellos mismos se arrogaron para sí el presidente de los EEUU William H. Talf afirmó en el año 1912:
“No está lejano el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de muestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro, de hecho, como en virtud de nuestra superioridad racial, ya es nuestro moralmente” (lo destacado es del autor).
El protervo político también afirmó:
"...no excluye en modo alguno una activa intervención para asegurar a nuestra mercancías y a nuestros capitalistas facilidades para la intervención beneficiosa".

(Los textos anteriores fueron tomados del libro “Antología de la Estupidez”, del mismo autor de este ensayo).

Por lo anterior queda claro, el concepto de la nacionalidad tal como está concebido es un gentilicio muy voluble, algo inconsistente y condicionado a un sinnúmero de situaciones.
¿Acaso muchos venezolanos no están optando por el pasaporte europeo por la nacionalidad de sus padres o abuelos? No cabe duda, este concepto es netamente administrativo, ligado a procedimientos legales. Es tan obvio, que por otros requisitos jurídicos una persona puede cambiar de nacionalidad, inclusive, tener dos ciudadanías según lo acepte o no la normativa legal de cada nación. Se es venezolano por un accidente geográfico y no por sentimiento, este se forjará con el tiempo después que muchas generaciones posteriores a la nuestra ostenten el gentilicio y lo leguen a sus herederos como una forma de comportarse. Somos una nación reciente y la venezolanidad no está arraigada en los nacionales y más aún cuando nuestra clase media tiene un gran componente de inmigrante cuyos descendientes no se incorporaron a nuestra naciente y cultura mestiza.
Varias venezolanidades
La nacionalidad debe entenderse no como un hecho administrativo, sino un sentimiento ligado a los valores culturales de una nación. Y estar vinculado a los valores culturales es conocer su música, gastronomía, bailes, historia, idioma, mitología, entre otros conceptos que deberían definir la nacionalidad. Para ser más específico, en el caso de Venezuela, no existe una sola venezolanidad, sino varias: un oriental tiene una cultura diferente a la de un habitante de sierra, un maracucho es completamente diferente al caraqueño, un guayanés se comporta de otra manera respecto a un nativo de la sierra de Falcón…en fin tales diferencias las establece el hacer cultural de cada pueblo y es lo que lo une a la tierra de sus ancestros.
Por lo anterior, pienso: la nacionalidad venezolana debe ser una conjunción de culturas que tienen una historia, idioma y valores comunes, que con el tiempo cambiará debido a múltiples circunstancias. El escrito previo resalta los numerosos accidentes sociales, políticos y económicos que hace que las nacionalidades sean entes dinámicos y no estáticos.





viernes, 11 de junio de 2010

La integración de las culturas (Segunda Parte)

Enoc Sánchez López


Algunos tiempos han sido de ignominias

Algo que sorprende, es que a través de un proceso llamado globalización, los grandes monopolios comerciales quieren imponer en el mundo, de forma obligada y manipulada, bajo estudiadas estrategias de comercialización, una manera de vivir uniforme:
-Todos los habitantes del planeta deben comer lo mismo, vestirse “a la moda” orientadas por firmas comerciales, escuchar la misma música, disfrutar de las películas que ciertas empresas comercializan; en fin, tales firmas comerciales lo que les interesa es “vender” un estilo de vida, no para que los habitantes del planeta mejoren la calidad de vida, sino para obtener mayores ganancias. Una cultura arraigada en un territorio puede enfrentar esta nueva forma de avasallamiento. Lo que ha sucedido y todavía ocurre en la Tierra, no creo que pueda observarse en otro planeta.
A cada acción, corresponde una reacción
Es importante señalar que, las leyes de la Física en oportunidades tienen validez en los grupos sociales: “a cada acción le corresponde la reacción”. En función de la globalización, como una estrategia comercial, deberá producirse la reacción, una globalización social.
Es decir, por ejemplo, dado que, la Toyota o General Motor, están en casi todas las partes del planeta, a la hora de una huelga sindical motivado a las reivindicaciones de los obreros en uno de esos países donde opera una de estas compañías, dicho paro deberá ser de carácter mundial. Los reclamos y beneficios de los empleados de una de estas transnacionales en una nación deberán abarcar a todo el conglomerado de obreros que operan en todas fábricas.
Lo mismo puede ocurrir con los estudiantes, las mujeres reclamando sus derechos, la creación de radios y televisiones comunitarias, las cuales deberán tener transcendencia en todo el ámbito terrestre. En fin, a estas empresas monopólicas y al poder hegemónico deberá enfrentarse con estrategias globalizadas y no locales. Por esta razón, las instituciones que surjan para defender los derechos de los hombres y mujeres no deberán tener carácter local, es obligante estar relacionadas con una red internacional que persiga los mismos fines.
Venta, alquiler, regalo de pueblos
Muchos son los acontecimientos merecedores de un estudio cuidadoso, como es el caso de la venta, alquiler, regalo a otro país, de una porción de un territorio, con los habitantes incluidos o en peor de los casos, el despojo por vía violenta. Me refiero, a manera de ejemplo: una bella isla montañosa poblada de árboles, llamada Córcega fue vendida (1.768), a los franceses por los genoveses, puesto que los italianos estaban cansados de las rebeliones independentistas.
También conocí de la compra a España de Louisiana, tal operación la hizo Napoleón, cuando gobernaba a Francia como primer Cónsul; luego, una vez colonia francesa, fue vendida por el obispo Talleyrand (ministro de Napoleón), al gobierno de los Estados Unidos por quince millones de dólares. También se conoce la venta que hizo Rusia de Alaska a los Estados Unidos, un territorio 1.520.000 kilómetros cuadrados. O alquilada, es el caso de Hong Kong, territorio que fue arrendado obligatoriamente por los chinos a los ingleses. O regalada, como lo que hizo Constantino con una parte del territorio italiano, que se lo obsequió a la Iglesia, en pago de un milagro concedido por el papa Silvestre.
Esa figura de "país asociado"
¿Cómo es posible vender, alquilar o regalar parte de una nación a otra? Es bueno recordar que en el año 1919 fueron vendidas a México las Antillas Danesas, tierras ambicionadas por los Estados Unidos desde el siglo XIX. Pero no sólo mediante una operación bursátil se puede negociar un país, también es factible hacerlo por la vía legal, es por eso que a los puertorriqueños, por medio de la Ley Jones aprobada en el 1917, por el ejecutivo y el Congreso estadounidense, se les impuso la nacionalidad estadounidense a los nativos de Puerto Rico, bajo la figura de “país asociado”.
Es evidente, esto tenía un lúgubre propósito: incorporar a los más jóvenes, de manera compulsiva, a las fuerzas armadas de los EEUU que combatía durante la Primera Guerra Mundial. También los tratados parecieran servir para cambiar el gentilicio de los ciudadanos, de esto da fe el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Consecuencia de este acuerdo Estado Unidos le arrebató la mitad del territorio nacional de México anexándose los territorios de Texas, California, Colorado, Nevada, California, Utah, Arizona y Nuevo México. A cambio de este despojo al país desmembrado se le canceló 15 millones de dólares.
Unas acciones bursátiles
Como se ve lo efímero de la nacionalidad, es factible modificarla, simplemente por una acción bursátil de compra y venta; mediante estos negocios miles de personas cambian el gentilicio sin ser consultados. En la Tierra, donde los nacionalismos son una clara manifestación del fervor patrio, se da el caso de partir un país, simplemente por cuestiones religiosas, como fue el episodio lúgubre y turbulento de la separación de Pakistán de la India. El primero con predominio de la doctrina musulmana y la segunda, de la religión hindú. En algunos casos, la situación fue más aberrante; conocí de un acontecimiento en el que un país invasor mantuvo avasallado a un pueblo durante mucho tiempo y luego, para cancelar una deuda con otra nación, se lo alquiló o cedió a otra como parte de pago o para solventar un débito pendiente
¿Cuántos tratados no se han celebrado entre gobiernos para repartirse parte del planeta? Por ejemplo, por el tratado de Amiens (1802), Inglaterra y Francia decidieron que Egipto tenía que ser devuelto a Turquía y Malta debía de ser entregado a los caballeros de la Orden, herederos de los antiguos cruzados.
¿Cómo es posible regalar algo de lo que no se es dueño?
Mediante el tratado de Tordesillas (1494) el papa Alejandro VI le regaló a España y Portugal las tierras descubiertas y por descubrir de América, a cambios de beneficios para la Iglesia. ¿Cómo es posible regalar lo que no le pertenecía y se desconocía? ¿Qué se puede decir de la forma de repartirse, en un festín de sangre, un rico pastel llamado América? Del mismo comieron los ingleses, españoles, portugueses, holandeses y franceses.
¿Cuál es la nacionalidad de los herederos de los indios sioux? Pude enterarme por lo libros, que durante la masacre de Wonded Knee (1890), tropas estadounidenses se dispusieron a apresar a Pie Grande, el jefe de la tribu. Todos los miembros de la tribu fueron forzados a entregar las armas y confinados en un campo rodeado por soldados americanos. Durante la refriega, éstos abrieron fuego sobre el campo indio y mataron a 300 sioux desarmados. Entre los muertos cayó Pie Grande. Pero esto es sólo una porción de cuatro siglos de exterminio y genocidio contra los primeros pobladores de Norteamérica, por parte de los cristianos blancos ¿Se sentirán estadounidenses los descendientes de los nativos americanos?
Vil apropiación de un continente
Lo más aberrante de lo que me enteré a través de los libros y por Internet, fue la división del mundo que los grandes imperios de la época hicieron, al apropiarse vilmente de un continente llamado África.
Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España y Reino Unido y posteriormente EEUU, decidieron repartirse el referido territorio. Estos grandes imperios ungidos por un poder desconocido, durante una conferencia realizada en la ciudad de Berlín (1884-1885) trataron de decidir cómo finalmente debía hacerse este reparto. Tales imperios, basados en la superioridad económica y militar invadieron territorios ajenos para apoderarse de las materias primas, metales y piedras preciosas, fuentes energéticas…localizadas en ese territorio. Muchos muertos y desolación dejaron esta aventura y profusas riquezas para las naciones invasoras.
Veamos como se configuró tal ignominia:
Bélgica: Estado Libre del Congo y Congo Belga (Hoy República Democrática del Congo)

Francia: Argelia, Túnez, Marruecos, África Occidental Francesa (Mauritania, Senegal, Sudán, Guinea. Camerún, Costa de Marfil, Níger, Alto Volta, Hoy Burkina Faso, Dahomey, hoy Benín), África Ecuatorial Francesa (Gabón, Congo Medio, hoy República del Congo, Ubangui-Chari, hoy República Centro Africana, Chad), Somalilandia Francesa, hoy, Yibuti, Madagascar y Camoras.

Alemania: Camerún Alemán, hoy Camerún; África Oriental Alemana, hoy Burundi, Rwanda y Tanzania; África del Sudoeste Alemana, hoy Namibia y Togolandia.

Italia: África del Norte, hoy Libia; Eritea y Somalilandia Italiana, hoy Somalia.

Portugal: Angola, Cabinda Portuguesa, Africa Oriental Portuguesa, hoy Mozambique; Guinea Portuguesa, hoy Guinea-Bissau; a Isla de Cabo Verde, SanTomé y Príncipe.

España: Sahara Español:Río de Oro, Saguia el Hambra, hoy Sahara Occidental; Marruecos Español: Ceuta, Melilla, Franja de Tarfaya e Ifni y Guinea Española: Bioko, Río Muni, Río Muni y Annobón, hoy Guinea Ecuatorial.

Reino Unido: Egipto, Sudán Anglo- Egipcio, hoy Sudán; África Oriental Británica: Kenia y Ugsmda; Spmalilandia Británica, Rhodesia del Sur, hoy Zimbabwe, Rhodesia del Norte, hoy Zambia; Bechuanalandia, hoy Botswana, Estado Libre de Orange, Unión Sur Africana, Gambia, Sierra Leona, Nigeria, costa de Oro Británica, hoy Ghana y Nyasalandia, hoy Malawi



La integración de las culturas ( Primera Parte )




Entregamos a los lectores de pertinentes, un interesante ensayo -en tres partes- sobre la nacionalidad, la historia, las culturas y los modos de vida, escrito por el profesor Enoc Sánchez López, docente de Física y Matemática egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, metido en los libros antiguos, clásicos, modernos, best seller, revistas, periódicos y cuanto documento sea susceptible de ser leído. Escritor fanático, autor de varios libros, entre ellos Antología de la estupidez, El apóstol número trece, Cuentos de un ermita y El espíritu de Simón, este último, una crónica novelada que busca acercar al lector (joven y adulto) al pensamiento político del Libertador Simón Bolívar y del cual escribiremos posteriormente.

Enoc Sánchez López


Es incomprensible para mí la forma de adquirir los terrícolas la nacionalidad. Por ejemplo, durante el imperio romano, para hacer más atractivo el ingreso en las tropas auxiliares, además de la soldada, los extranjeros recibían al licenciarse una serie de privilegios jurídicos, como la concesión de la ciudadanía romana para él y para sus hijos; además, se reconocía como legítimo el matrimonio que ya hubiesen realizado.
En verdad, no es mucho lo que han cambiado los terrícolas. En una de las últimas guerras entre EEUU e Irak, mejor dicho, en la invasión del primero sobre el segundo, a los jóvenes latinos ilegalmente residenciados en el país más poderoso del mundo, el gobierno de éste les ofrece a “los voluntarios” la residencia legal a cambio de ir a combatir a los árabes en aquella zona inhóspita. En algunos casos, al joven se le otorga la residencia al arribar en un catafalco forrado con la bandera norteamericana, como galardón por su lastimosa actuación en defensa de la soberanía. En acto solemne y luctuoso un gallardo marine de los EEUU, con vistoso uniforme, doblará la oriflama con denodado patriotismo al son de una fúnebre diana, para entregársela a la acongojada y orgullosa madre o viuda del soldado fallecido en acción. Triste manera de obtener la residencia legal.
Algunos parecen no cambiar
Los terrícolas se empeñan en pelear en los territorios administrados, en general por una cáfila de políticos, que lo único que buscan son beneficios económicos personales y de grupos. El caso más notorio es el de la antigua república Checoslovaquia, que en algún momento de la historia estaba conformada por checos (bohemos y moravos), eslovacos, alemanes, húngaros y rutenos. Fue imposible que tales grupos pudieran convivir entre sí, a pesar de los muchos años de coexistencia. Como de costumbre, en un momento de la historia los alemanes, húngaros, rutenos y algunos eslovacos se sintieron discriminados, por los manejos inadecuados de una elite política con intereses específicos. Al final, se produjo la separación de la antigua república en otras dos. Igual sucedió con la república de Yugoslavia que terminó escindida en pequeños territorios: Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Montenegro y recién, que también se separó Kosovo de Serbia.
Una pregunta, entonces, es formulable: ¿Acaso los pobres de esos países serán beneficiados con esas separaciones o continuarán siendo pobres? Lo más seguro es que de tales divisiones, algunos que otros individuos lograrán ciertos beneficios políticos y mercantiles.
Son muchas la historias terrícolas que relatan la formación y separación de países. Por ejemplo, el caso de una nación latinoamericana, que en una oportunidad se conformó como Colombia bajo el liderazgo de un insigne hombre llamado Simón Bolívar.
Luego de cruentas luchas contra el imperio español por la emancipación y conformación de un poderoso país llamado Colombia, finalmente, por apetencias personales de varios políticos se dividió este territorio en tres naciones (Venezuela, Nueva Granada y Ecuador). Posteriormente, por intereses económicos de empresas interesadas en construir y administrar un canal interoceánico, el país más poderoso del mundo, propició una nueva separación y surge así Panamá, alejado de Colombia y un canal que generó ostentosos beneficios a los EEUU.
¿Es sencillo borrar los gentilicios?
Entonces, ¿qué pasó con la nacionalidad de los habitantes de esos territorios? ¿Acaso por un simple decreto o mediante una vía administrativa de los políticos que gobiernan, es muy sencillo borrar gentilicios y crear otros?
Parece que los terrícolas no le es fácil convivir entre ellos; siempre habrá una razón para pelear, es el caso de Polonia, donde hacía muchos años había una minoría alemana viviendo en Polonia y en Alemania un grupo de polacos viviendo en esas tierras. Eso ocurría desde hace siglos, desde que Polonia no existía como Estado y su territorio era prusiano, austriaco o pertenecía al imperio de los zares. Da la impresión que es imposible la convivencia de esos seres; siempre hubo una mano instigadora que, alegando diferencias étnicas u otras, era perentorio instaurar diferencias y como consecuencia, inauditas separaciones.
Puedo imaginarme, con gran estremecimiento, lo ocurrido en siglos pasados a los depositarios del orden, de la paz y de la equidad. Al igual que ahora, los nuevos custodios de la democracia y la libertad, los abanderados contra el terrorismo y la lucha contra el narcotráfico, me los figuro corriendo por los territorios conquistados, como frenéticos, con la antorcha en una mano y el puñal en la otra, quemando, matando, violando, acabando con todo lo que se les atraviese por delante, como una manada de tigres rabiosos que hubiesen escapado de la selva. Tan solo para conquistar y anexarse nuevas provincias a sus naciones; o simplemente, para aprovecharse de las fuentes de energía de otros países.
Y como ha ocurrido y ocurre en la actualidad, el robo del patrimonio museístico de los países conquistado para exhibirlos con desparpajo en las galerías y museos de las naciones triunfadoras Así lo hizo el Reino Unido con Grecia y Egipto, al igual Francia y Alemania y en la actualidad, los EEUU con invalorables piezas de la vetusta cultura mesopotámica.
Creo que faltarían páginas de este trabajo para relatar las cantidades de batallas y los consabidos muertos como consecuencia de la fundación, por parte de unos y el reclamo, por parte de otros, de nuevas naciones. Al final de todo esto, lo eterno que permanece es el rencor entre hombres y mujeres, que en muchos casos, deja como secuela el ominoso terrorismo, como única vía para saldar las cuentas pendientes y rasgar más heridas entre los hombres del planeta. Así lo hizo Francia cuando la invadió Alemania, Israel contra los ingleses, Argelia contra Francia y actualmente Irak, Afganistán y Palestina contra sus invasores.
La integración de las culturas
Algo que es frecuente escuchar, es lo relativo a los valores culturales de las naciones para justificar una disputa entre dos países, como si estos fueron algo estático, que existieron; existen y existirán de manera permanente durante toda la vida. Con los procesos de integración de la naciones, debido, por ejemplo a la conquistas, a la colonización, a los mestizajes, a las migraciones, la globalización, a los medios de comunicación, entre otros, las culturas se integran, creando nuevas formas de vida y de socializar. Un francés de la edad media, no tiene nada que ver con un francés actual, un romano de la época del imperio no se parece a un italiano actual, un venezolano de la colonia, dista mucho de uno de la época moderna; en fin, los procesos de integración son muy dinámicos y generan nuevas formas de cultura.
El té de los hindúes
Por ejemplo, la costumbre de beber té de los ingleses, algo muy arraigado en su cultura, no pertenece a dicha sociedad, sino que fue tomada durante la colonización de los hindúes. La cultura del chocolate y el café de los europeos, proviene de América. ¿Qué sería de la pizza, la pasta de los italianos y de sus salsas, si no existiera el tomate? Como se sabe, esta delicia alimenticia proviene de México ¿Cuánto de la cultura árabe no tienen los españoles, como consecuencia de los ochocientos años de la permanencia de estos en la península? La gran receptividad que tiene la papa en Europa, que salvó a muchos de la hambruna que afligió los habitantes de ese continente, también viene de América. La cerveza de África pasó a Europa y luego hacia América y de acá, partió el ron hacia aquellas tierras. De igual modo, muchas de las costumbres culinarias de los americanos y de su vestimenta, provienen de los países colonizadores. Con esto quiero demostrar, que los procesos de formación cultural no son estáticos y están sujetos a un sinnúmero de variables. Tengan la seguridad, que un estadounidense del futuro, debido a las grandes corrientes migratorias que tiene en la actualidad, no tendrá nada que ver con uno de ahora. De igual manera, los europeos, debido a la presencia de africanos y latinoamericanos dentro de sus fronteras, se generarán nuevas culturas mestizas producto de la imparable integración de sus habitantes. Por tal razón, es una barbaridad, casi una aberración, pensar en una conflagración cuya motivación sea la preservación o imposición de los valores culturales de un país sobre otro. Las sociedades, casi de una manera natural van modificando sus patrones culturales; hasta las formas idiomáticas adquieren giros, como consecuencia de todo lo anterior. Son procesos indetenibles y favorables para la concepción de un solo mundo, centrado en naciones donde las culturas se van integrando como una nueva forma de vida. No se podrá luchar contra eso.