Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



martes, 15 de septiembre de 2009

Un liberador de conciencias


Para el ensayista Raúl Valdez Vivó, Bolívar fue el primer visionario del mundo
Un liberador de conciencias (1)
El intelectual cubano dice que la oligarquía no se resigna al avance de las fuerzas populares

Pedro Estacio
El periodista, ensayista, dramaturgo, narrador, revolucionario, luchador y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Valdez Vivó, quien recién recibió el Premio Gustavo Machado al Pensamiento Político, por parte del Concejo Municipal de Caracas, por su trabajo Las dos vidas de Bolívar (2) piensa que el Libertador fue el primer visionario del mundo, porque lo más importante es la liberación de la conciencia humana y eso, en su opinión fue Bolívar.
Para este pensador político, cronológicamente, hay que hablar de que entre los libertadores de la conciencia, Bolívar fue el primero, el segundo fue Marx con Engels, el tercero Martí, el cuarto Lenin y ya después siguieron sus continuadores.
“En nuestra América está Mariátegui, en Europa está Gramsci hasta los más recientes, donde están Fidel, El Ché, Raúl, Cuba y desde luego Chávez, Venezuela y ahora están surgiendo nuevos libertadores,..”
-Comentamos que está Correa y el ensayista y periodista asiente, a la vez que agrega otros:
“Cristina Fernández de Kichstner, de Argentina, Daniel Ortega de Nicaragua, Evo Morales de Bolivia, que además es algo asombroso porque representa directamente en su persona y en su programa revolucionario a los aborígenes. También Lula de Brasil y Lugo de Paraguay”.
¿Al observar los actuales acontecimientos políticos en Latinoamérica, pudiera inferirse que la oligarquía de esta región está como algo desesperada, tanto como para clamar por la guerra, sin avistar que un conflicto es fatal para todo el mundo, incluso para ellos?
“Desde la época de Bolívar, la oligarquía o un sector más reaccionario de esa oligarquía, más enemigo del pueblo, no se resigna a que haya ningún avance de las fuerzas populares. Dice que en este momento está escribiendo un libro que se llama La Libertadora , que va a ser editado por El perro y la rana y es la continuación de Las dos vidas de Bolívar, porque ahí se habla de la segunda vida, del epicentro de los acontecimientos, cuando Santander, que fue el primer representante de la oligarquía nueva, realmente no era una enemiga de la oligarquía española, sino que la veía como un rival, capaz de llegar a acuerdos con ella, porque coincidía en algunos puntos fundamentales, como el mantenimiento de la esclavitud y la servidumbre de los aborígenes.
“Bolívar es quien rompe todo eso, entonces, Santander, organiza un complot para asesinar a Bolívar, cuando él se aloja en el Palacio en Bogotá; la idea era matarlo y Manuelita Sáenz, quien con orgullo se proclamaba la amante de Bolívar, que era una gran combatiente, que estuvo con el Libertador en Junín y después con Sucre en Ayacucho, salva a Bolívar. Cuando entraban a matarlo lo obliga a que él salte por una ventana y cuando son apresados los participantes en aquel grupo, Bolívar proclama a Manuelita Sáenz como la Libertadora del Libertador, por haberle salvado la vida.

DESPIECE

La libertadora
Explica el dramaturgo cubano que esta nueva entrega literaria se llama La Libertadora , pero no se refiere a Manuelita aunque se inspira en ella, sino que se refiere a Venezuela, porque la nación es hoy la Libertadora , que sigue los pasos de la primera libertadora que es Cuba en esta lucha por la segunda independencia.
El periodista hace un curioso ejercicio, al recordar que Venezuela y Cuba son nombres femeninos, entonces le puso el nombre a su nuevo libro La Libertadora , permitiéndole definir con ello el Alba como una familia de naciones libertadoras, iguales en los sueños y los peligros, pero cada una desde su propia historia, dirigentes, sus propios modelos de emancipación social.
De hecho es lo que está ocurriendo, comentamos
Asiente Valdez Vivó y añade que EE. UU., durante años empezó a preocuparse por tal realidad y en Honduras trata de revertir el proceso. En general quieren utilizar a toda América Central para lanzarla contra América del Sur y en especial contra Venezuela. Considera que la cuestión es terrible y no sola para los pueblos sino para el que vive en ese país, porque ahora mismo Honduras –que antes no pasaba de doscientos revolucionarios, ahora tiene un despertar.
4.246
(1)
Entrevista a Raúl Valdez Vivó publicada el 12/09/2009, en el semanario cultural de Venezuela Todosadentro.
(2)

VALDEZ VIVÓ, Raúl
Las dos vidas de Bolívar
Editorial El perro y la rana
Ministerio del Poder Popular para la Cultura
Caracas-Venezuela

martes, 8 de septiembre de 2009

Escribir, el riesgo y el sentido


Pertinentes descansa con la mayor seguridad en quienes tienen esa interesante cualidad de investigar, recolectar datos importantes de los hechos históricos y, por supuesto, ensayar con ellos imprimiéndole fuerza, pasión y dedicación. Por eso, siempre apelamos para escribir estas páginas en la red en aquellos quienes saben escribir, lo hacen con gran sentido y con visiones muy particulares de los temas tratados. Tal circunstancia es la que nos hace acudir a un texto de un interesante poeta como lo es el filósofo Miguel Márquez, quien publicara en el segundo número de Letra en Movimiento, una publicación periódica de la Fundación Editorial El perro y la rana, su artículo Riesgo y sentido, porque en cierto modo expresa ese sentir de la escritura, un objetivo compartido con la idea y la verdad de nuestra historia hecha y la que es construida. Así, Márquez escribe:
“Es cierto. Toda obra es fruto de la rebeldía existencial, ontológica, política. Es producto de una acción liberadora. De lo contrario, no sería de veras un libro: testimonio de la tarea, siempre inacabada, de descifrar los signos de la vida y su coloratura desigual y enigmática. La escritura consagra la decidida apuesta por no quedarse con lo dado; es la zanja que abren la inteligencia y la sensibilidad en la materia corpórea de la costumbre, de lo estatuido, de las convenciones, de los lugares comunes. Así, los libros son cosmovisiones singulares que expresan pactos y rupturas con la realidad psíquica, social, ideológica, de quien arma los mosaicos de su vecindad plural con lo que lo rodea.”
Sin ir lejos, los libros tienen las historias del mundo en sus hojas. Las que se identifican con la gente, con los pueblos, pero también llevan historias de ignominias y eso lo sabemos muy bien. Atrapan el tiempo de ayer y también el del presente y el del futuro cuando quien lo piensa, lo dice y lo escribe es un visionario. Por eso, el Director de El perro y la rana, le concede aún mayor importancia al decir:

Entender las circunstancias que nos rodean
“Son por ellos testimonios de lo humano. Separación de lo que existe por la locuacidad de porfía en darle sentido a la fragmentación con la conciencia de la incompletad. Nunca calzarán las partes de un modo perfecto, pero a esa destacada realización muchas veces sorpresiva de la lengua, a esa odisea por conseguir el extraño acoplamiento del espíritu con la materia fónica de nuestros símbolos, le debemos la continuidad inacabable de los intentos, los ensayos, de los retos al empeñarnos en entender la circunstancia que nos rodea y comunicar, transmitir, compartir un complejo mundo de equivalencias, puntos de vista, modulaciones, formas distintas de organizar lo que acontece”.
Si como dice Miguel Márquez “…escribir un libro es comparable a poner en movimiento las contradicciones…”; no cabe duda que tomar de los libros esas contradicciones y exponerlas a los lectores en un blog como el Pertinentes, es igualmente entrar en esa gran fiesta donde todo es posible desde el lenguaje que muestra la historia y por eso él continúa al decir “las que surgen, no sólo de las lecturas que otros harán, sino también de las propias, las que resultan del riesgo mismo de otorgar sentido o de darle escenografía al absurdo. Nada se queda quieto decía Heráclito y con razón. –El movimiento, signo molesto de la realidad- escribió el cumanés universal. Entre ambos polos vamos, leyendo y escribiendo para que, como lo apuntó el poeta mexicano José Emilio Pacheco: los hijos, de los hijos de nuestros hijos conozcan por fin la sociedad perfecta”.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Uslar Pietri: Bolívar es nuestra América


En la honda, rica y oscura crisis del mundo que se abre en Hispanoamérica con el siglo XIX, como dijo el escritor Arturo Uslar Pietri en uno de sus ensayos, (*) surgió el Libertador Simón Bolívar. En efecto, lo que escribió el escritor fue así:
“Un día desaparece el rey de la cabeza del imperio en forma inesperada, y simultáneamente se viene extendiendo entre la gente culta o influyente un desdén filosófico por el catolicismo y por el fraile. El pueblo español, acéfalo, regresa a la behetría medieval, y los criollos de Indias se ven obligados a entrar en la Historia universal. Esa crisis, con toda su significación y su misterio, se encarna prodigiosamente en un hombre: Bolívar. Por eso pocas almas hay tan ricas y complejas como la suya. Su psicología es historia.

Bolívar: Un adelantado
Para este inteligente escritor hispanoamericano Bolívar “No era tan solo capitán, hombre de guerra, a pesar de que sus acciones y hazañas lo parangonan con los mayores. Tendrá inmensa gloria con solo la campaña del año 13 o con la campaña de Boyacá. Era también un fundador, un adelantado, un hombre de poner nombres a las nuevas cosas, de tomar posesión, de hacer la ley y crear”.
Este profundo hombre de letras fue más lejos en su descripción sobre Simón Bolívar, al decir que “Era, de añadidura, un pensador. Vio más hondo y más claro que nadie, entre las convulsiones de los pueblos y los humos del pensamiento europeo, la verdadera condición de su América y el signo de su fatalidad”.

Como un cóndor avistó el peligro
Tan profundo fue el pensamiento del Libertador, esa visión del futuro, que el hombre pareció alzarse como un cóndor sobre los andes y husmear en el norte de la América por la que luchaba, para convencerse del peligro que representaba para los latinoamericanos la nación estadounidense. Pero sigamos mostrando a los lectores lo que escribió el notable escritor y ensayista que fue el venezolano Uslar Pietri:
“Ya a estas alturas de la suma hay pocos que lo sigan, pero aún hay más. Tenía en grado excelso el donde de expresión de los grandes escritores. Lo que hacía correspondía a un pensamiento luminoso y se manifestaba en una expresión viva y hermosa. Sentía las voces. Pero aún, por encima de todo esto, es una de las almas mas cargadas de sed trágica que hayan conocido los hombres. Nadie se ha parecido más a un mundo, y nunca un mundo, tan extenso, complejo y arduo, se ha expresado con más plenitud en su almas”.
Y más adelante:
“Bolívar es Nuestra América. Cuanto más criollos son los pueblos, los hombres más lo entienden y más cerca están de él. El no representa un aspecto de América o una hora de su historia. Toda su tierra, todo su pueblo, todo su tiempo. En el Inca Garcilaso ya está algo de él, y en Sor Juana y en Túpac Amaru, y en Bernal Díaz, y en la cúpula mexicana, y en el nacimiento quiteño, y en la música de Lamas. De él hay ya en los negros del cacao y de la caña, en los indios de la coca y de la yuca, en el quetzal, en el maíz, en la fiesta de San Juan, en el canto popular”.

Volver sobre España
El autor de Lanzas Coloradas hurgó mucho más en el pensamiento de Simón Bolívar y así refiere que “la Patria nunca le fue encierro ni Provincia. –Nuestra Patria es la América- dijo una vez. Pero en realidad la América Española, una América homogénea y unitaria; y en el fondo de su más remota ambición, lo que estaba era volverse sobre España, una vez libertada América, para libertarla o para reconquistar el sepulcro de Don Quijote, como hubiera entendido Unamuno, pero en todo caso, para rehacer la unidad hispánica. A la manera del Cid, que se iba de Castilla para hacerla, y también a la manera de Trajano”. Y luego, “En la hora en que los nuevos Estados abren los ojos buscando el rumbo y ensayando instituciones, él, en Angostura, ante los afrancesados, los enamorados de Las Luces, dice aquellas palabras que solo medio siglo después, en la desesperanza del caos, empieza a comprender Latinoamérica: ¿Queréis conocer los autores de los acontecimientos pasados y del orden actual? Consultad los anales de España, de América, de Venezuela; examinad las Leyes de Indias, el régimen de los antiguos mandatarios, la influencia de la religión y del dominio extranjero; observad los primeros actos del Gobierno republicano, la ferocidad de nuestros enemigos y el carácter nacional”.
En realidad, hay otros detalles más del escritor que escribe en su ensayo Bolívar y será más adelante que volvamos sobre el mismo. Lo importante es la apreciación que han tenido y tienen sobre el Libertador de América, Simón Bolívar y su trascendencia y vigencia en este convulso mundo de hoy, y en este amanecer para los Latinoamericanos.


USLAR PIETRI, Arturo
Nuevo mundo
Mundo nuevo,
Biblioteca Ayacucho, 1998.