Pedro
Estacio
La historia, hasta
el sol de hoy y si no me equivoco, está dentro de la lógica aristotélica, valga
señalar, porque la historia, en el buen comentario o en el buen decir, está en el
tiempo de lo que sucedió y lo que sucede, está en el ayer y en el hoy y tiene relación
en el acontecer de las circunstancias y en sus consecuencias.
No ligo en estas líneas asuntos manejados
por Aristóteles y Platón, las angustias o precisiones que tenían del movimiento
y el tiempo y solo me limito a concederle validez a la existencia de lo de ayer
y a lo de hoy, a los hechos de ayer y a los hechos de la actualidad, que
siempre serán objeto de la historia.
Lo anterior equivale a decir que es una
realidad aceptable el traer al presente los hechos del pasado, analizarlos,
compararlos, profundizar en ellos y relacionarlos con la actualidad.
Traer el acontecer del pasado
histórico de nuestra región al presente actual de nuestros países y muy en
particular a la nación venezolana no es algo diferente a lo que puedan hacer
otros países, salvo que cada nación tiene sus propias características, tiene su
propio proceso de evolución y unos difieren de otros y algunos se acompañan
como es el caso de la América del Sur.
En el tiempo,
algunos se acompañan
Hay un acompañamiento natural en la región,
que es muy difícil hacerlo desaparecer, pese a expresiones que rayan o
fracturan el sentido de la ética de individuos, como recientemente sucedió
cuando alguien, de modo absurdo, se le ocurrió decir –ese alguien es Iván Duque,
actual presidente colombiano- que la libertad de Colombia se debía a los padres
fundadores de Estados Unidos, cuando el
mundo sabe –y está registrado en la historia- que quien concedió la libertad a
esa nación fue Simón Bolívar.
¿Qué han hecho los venezolanos hoy
día?
Difícil ignorar los acontecimientos
registrados en la historia reciente, el Caracazo (27/02/1989), rebelión del
Comandante Hugo Chávez Frías (04/02/1992), segunda rebelión de militares y
civiles (27/11/1992), a los cuales son sumados hechos anteriores muy característicos
del manejo de la política venezolana en los pasados años de la conocida IV
república, adelantada en vinculación con Estados Unidos, luego de la derrota de
la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, época en la que germinó una guerrilla que
buscó afanosamente conquistar el poder, pero que fue derrotada y que permitió mantener
en el poder a un bipartidismo(Acción Democrática y Copei) en un tiempo calificado
de nefasto con violaciones a los derechos humanos, muchos presos, miles de
desaparecidos y un número significativo de personas asesinadas.
Un liderazgo responsable
Un cúmulo de situaciones, hechos,
conductas, realidades visibles como la corrupción ampliada, muertes,
decepciones, ignorancia, pobreza, manipulaciones, deterioro, discriminaciones y
una apreciación de la vida vista a través de un cristal y donde no todos
estuvieron visibilizados, fue el caldo que se generó, el medio, que aunado al
surgimiento de un nuevo liderazgo representado por un hombre que, ya en el
pasado reciente, había asumido su responsabilidad en la primera rebelión de
1992, abrió un panorama diferente a los venezolanos.
Pero como detalle de valor en esta
circunstancia política que se gestaba, el nuevo liderazgo que fue interpretado
por el presidente Hugo Chávez, fue el ente que trajo al presente al Libertador de
Venezuela, a un Simón Bolívar que parecía cabalgar en el tiempo como una simple
imagen de los cuadros, la historia, los
bustos y las estatuas.
Con su cualidad de docente, Hugo
Chávez se encargo de rescatar al Libertador y hacerlo vivo a través de su voz,
no solo en la Academia Militar donde estudió
sino en los cuarteles a donde le llevó su ejercicio militar y luego en
toda Venezuela, en Latinoamérica y a donde le llevaron sus pasos en la
conducción del Estado.
La transformación de Venezuela
La transformación que ha tenido Venezuela
y que sigue adelantando pese a las amenazas recibidas por Estados Unidos y que
la ha convertido en un real muro de soberanía, libertad, democracia, inclusión y determinación, es la nueva cara que presenta
la cuna de Simón Bolívar y Hugo Chávez, una faz de gran país, sin analfabetas,
con educación y salud gratuitas, apoyo a las mujeres, a las madres embarazadas,
a las niñas y niños, a las personas con discapacidad, jubilaciones a las y los
adultos mayores, viviendas a las personas que carecen de ellas a nivel nacional,
becas a estudiantes y deportistas, apoyo a las y los investigadores a nivel
nacional y muchas cosas más.
Pero fundamentalmente y ello hay que
decirlo, los venezolanos cuentan con una revolución que tiene su base en Simón
Bolívar y la pléyade de libertadores que le acompañaron así como quienes le
siguieron y dejaron sus huellas como herencia a las nuevas generaciones.
El Comandante Supremo de la
Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, calificado como un hombre sencillo,
amoroso, leal y de fuertes valores, asumió al Libertador americano y con él, como
un gran manto, cubrió a los hijos de Venezuela, que hoy se comportan como uno
solo, acompañado de una gran solidaridad mundial, frente a las amenazas.
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