Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



miércoles, 5 de abril de 2023

¿ Son tontos útiles los Latinoamericanos?

 



Pedro Estacio

Hace 18 años escribí un ensayo que el Ministerio de la Cultura publicó y en el que señalaba que un buen comunicador social debía ser como un buen jugador de póquer, que debería tener un rostro que jamás revele lo que piensa frente a un hecho cualquiera, característica que le obliga a pensar mas y mejor en torno al hecho que le toque cubrir.


Hoy mantengo la misma posición porque se ha perdido esa característica o no se asumió como debe ser y quienes se sienten periodistas o como quiera que se les llame, suelen caer en la controversia y dejan de ver los hechos con sentido común y lógica.


Hablo de tontos útiles al referirme a los latinoamericanos, porque las corporaciones mundiales -¡Que las hay a granel°- los entrampan de muchas formas.


Por allí tenemos a los argentinos, que no encuentran como sacudirse los yugos que le han impuesto el FMI y los ingleses con la posesión de las islas Malvinas y siempre presionados por los EE.UU. Un poco mas allá los chilenos deben pagar el agua que la naturaleza les ofrece porque se ha convertido en un negocio no ideado por chilenos y, como quien no quiere la cosa, les han metido entre ceja y ceja ( lo mismo que a los argentinos) que las etnias no son dueñas de su territorio, que nada tiene que busca con sus reclamos. Igual pasa en Perú donde las corporaciones mineras hacen lo que ha hecho toda la vida, extraer y llevarse los minerales con la complicidad de una oligarquía enferma y unos militares manejados.


Para no seguir enumerando asuntos que están a plena vista, no sigo mencionando naciones, pero el buen sentido común y la lógica deberían habernos indicado y repetido hace años lo que el Maestro del Libertador Simón Bolívar acostumbraba a decir, que seamos creativos, que seamos originales.


Pero así están las cosas, los tontos útiles de Latinoamérica se han olvidado de que Samuel Robinson, que así decidió llamarse Simón Rodríguez comentaba que los gobiernos europeos difieren de nosotros y nosotros los ciudadanos latinoamericanos somos diferentes a sus ciudadanos.


No se les ha ocurrido a los tontos útiles de Latinoamérica que si actuasen como un solo bloque de naciones, jamás seguirían siendo esquilmados y no solo por las corporaciones, sino por los fieles vasallos a quienes les han inoculado el virus de la corrupción desde hace largo tiempo.


Es tanta la inutilidad en la que los países llamados desarrollados han involucrado a los tontos útiles de Latinoamérica, que como una marcha van hacia la guillotina, los han llevado a ser controlados por las instituciones creadas como Fondo Monetario Internacional, FMI, Banco Mundial, BM, Organización de las Naciones Unidas, ONU, y un sin fin de instituciones mas de control, como para no darles tiempo a pensar en otra cosa, al punto que quieren meter a la Corte Penal Internacional, CPI, y a la OTAN en una región como nuestra Latinoamérica donde ninguna relación tienen con sus habitantes.


En realidad los latinoamericanos no son tontos útiles, son mas sanos espiritualmente que cualquier otro ciudadano del planeta, aunque han sido manipúlados por sus oligarquías, su propia gente, que los ha llevado a creer en ellos. He aquí la verdadera razón de que los vasallos de naciones y corporaciones externas, gente de espíritus retorcidos, abusen de las personas y violen sus derechos.


Ese problema tiene mucho que ver con la educación que han recibido y siguen recibiendo los latinoamericanos, la cual debe ser vaciada de los antivalores que contiene y ser llena de los valores del respeto, cuido del ambiente, valorización de todos sus ciudadanos, estrecha interacción con su historia independentista y sus identidades culturales.


Es tiempo de que los latinoamericanos dejen de ser llamados los tontos útiles al servicio de los desarrollados y enfaticen en el fortalecimiento de sus valores y pongan mucha fuerza en su ciencia y tecnología que les permita deslastrarse de naciones y corporaciones que lo único que hacen es explorarlos.

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