Pedro Estacio
He pensado que las personas, en general, no tienen el menor interés en ocultar lo que sienten, pero a veces se reservan para ellos mismos muchas de las cosas que se le vienen a la mente, que han padecido o comienzan a padecer, lo que les disgusta o atormenta y hasta lo que les agrada y entusiasma.
Con certeza no se si es así realmente, pero cuando vemos las cosas con mucha tranquilidad y observamos la conducta de las personas, entonces nos decimos que no alcanzamos a comprender como fulano de tal se guardó para si lo que le estaba molestando, afectando o agradando.
Ciertamente, a veces el asunto es tan sorpresivo que solo recuerdas que esa persona disfrazó las cosas o no las dijo todas porque consideraba que el asunto solo le concernía a ella.
Ahora ya entiendo la razón por la que algunos insisten en la fuerza del diálogo, porque entienden que esa es la vía para destrancar las cosas. Y también comprendo mucho mas la necesaria reflexión e indagatoria que hacen psicólogos y psiquiatras que van siempre tras las cortinas oscuras que muchos suelen ponerle a ciertas circunstancias para que nadie tenga claridad de lo que hacen.
Y es en esa búsqueda, seamos psicólogos, psiquiatras, periodistas o médicos y todos los demás seres humanos, donde todos nos enfrascamos para querer saber y saber y saber.
Si revisamos bien todo lo que sucede a nuestro alrededor, en las pantallas de televisión, en las emisoras de radio, en las redes, impresos y en las simples conversaciones entre unos y otros, el objetivo o motor de búsqueda es precisamente lo que acontece.
No hay maneras de que sea otra cosa, pues siempre será la búsqueda de la verdad de todo cuanto ocurre. Por lo general, en muchas conversaciones, las
personas al preguntar suelen dejar los detalles para después ya que lo primordial es la verdad y esa verdad puede ser traducida o llevada a otros circunstancias de la vida.
Si vamos a comprar un par de zapatos, al ciudadano que entró a la tienda poco le importan los detalles del diseño y elaboración del zapato, pues lo primero que va a decir es ¿Cuánto cuesta? La persona quiere saber su verdad y posteriormente, si es que está identificado con el costo o su verdad, mientras se lo mide oirá los detalles del diseño del par de zapatos.
En política las cosas suelen tener diversos sentidos y de hecho, por eso es que cada gobierno siempre intenta tener excelentes equipos de investigación de la información tanto nacional como internacional y esas informaciones pasan a constituir un elemento vital, una herramienta en los mas variados planes que suelen poner en marcha los gobiernos.
Las diferencias se encuentran en cada gestión gubernamental, en el uso que cada gobierno intenta y pone en ejecución no solo para beneficio de su población, sino como herramienta que les permita construir un domo al que otros no puedan acceder.
La idea del domo nada accesible, en los actuales momentos, es una necesidad para los países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, afectados por las ilegales e inmorales medidas que les imponen desde el imperio capitalista y muy específicamente, desde Estados Unidos y Europa.
El manejo de la información tanto nacional como internacional es imprescindible no solo para evitar seguir siendo afectados en los mas diversos aspectos, sino para la búsqueda de rutas alternas que faciliten un uso adecuado de los caminos que se logran para continuar con sus planes de desarrollo, planes que para nada tienen que ver con las naciones de donde salen disparadas medidas destinadas a truncar esos desarrollos sociales que son completamente distintos al tradicional método de explotación y dominio de las naciones que buscan un desarrollo alejado del sistema colonial.
La verdad, como dice el título de lo que escribo, siempre tiene una ruta muy clara y por eso es que naciones como Cuba, Nicaragua, Venezuela y mas allá Rusia y diferentes países mas defienden a capa y espada sus derechos a manifestarse, a expresarse e incorporarse a rutas no transitadas por quienes intentan controlar al planeta.
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