Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



martes, 18 de mayo de 2010

Francisco Fajardo: Ni europeo,ni americano, ni africano


Las páginas del libro Pueblo Protagónico (1498-1798), del profesor de Historia de la Universidad de Carabobo, de Venezuela, José Manuel Hermoso González, nos sumergen en ese tiempo desconocido de la formación de nuestro pueblo. Imaginamos que habrán sido muchas las horas de investigación para entregarnos casi 400 páginas de aquella escondida historia que habla de cómo se fue creando nuestro pueblo.
Escribe el historiador de cómo comienza a formarse la nueva Venezuela, “producto de la forzosa integración étnica. Una expresión personificada de estos cambios y un ejemplo anticipado de lo que será el pueblo venezolano ahora en formación, es el mestizo Francisco Fajardo”.
Para el catedrático, es Fajardo no sólo ejemplo, sino “un ser racial, social y culturalmente híbrido. No es europeo, ni americano, ni africano. Aquel mestizo bilingüe es un aventajado, segundón entre los blancos, privilegiado entre los suyos por ser hijo de un español y de Isabel, una indígena Guaiquerí quien además de concubina del europeo tenía entre los suyos, jerarquía y poder de cacica”.
Pero así como es indagador y arma hechos en el tiempo, el escritor plasma con dureza sus afirmaciones:
“Cuña del mismo palo” su hijo Francisco-colaborador en el proceso de opresión de aquellos hermanos de raza de su madre- va a convertirse en un nuevo factor de manipulación contra los aborígenes a favor del conquistador”.
En su opinión, el mestizo se comportará como igual lo harán otros nacidos en el denominado bajo pueblo de estas tierras, que rechaza su origen “y se convertirá en el primer enemigo no europeo de los originarios ocupantes de estos territorios.”…un criollo –mitad español mitad indígena- será el primer venezolano que traiciona a su tierra y a su gente para aliarse con los poderes externos que expolian y saquean el territorio. Aunque nacido acá, Fajardo será un conquistador, un opresor de su propio pueblo”.
Pese a la independencia, los traidores existen.
En esos trescientos años de historia en el que étnicamente se fue generando el mestizaje criollo y los restantes hasta llegar a este presente del siglo XXI, han sido muchos los que se aliaron y siguen empeñados en estar atados a los poderes externos. No es una realidad exclusiva de Venezuela, también lo es de las demás naciones de esta parte del continente americano, es decir, de América Latina.
Hoy, pese a las guerras habidas en este sur para alcanzar la independencia, hay traidores que siguen estando de acuerdo en oprimir y expoliar a sus paisanos, sus compatriotas.
De vuelta al mestizo Fajardo, escribe el historiador que en la primera expedición hacia las costas centrales procedente de la isla de Margarita, en 1555, el hombre no llega con un plan de guerra; para entonces le acompañan unos cuarenta indígenas guaiqueríes y cuatro mestizos. Según nuestro autor de esta oportunidad, quien califica a Fajardo de “ladino y resabiao”, refiere que el hombre no llega en esa primera oportunidad en plan de guerrear y por el contrario simplemente se hace conocer y realiza algunos intercambios con los nativos de Nueva Esparta, pero ya ha estudiado el terreno, al que retornará, pero esta vez con otras intenciones.
En efecto, el mestizo retorna un par de años después y lo hace acompañado por la cacica Isabel, su madre, y esta vez se hace acompañar con casi una docena de españoles y unos cien indígenas guaiqueríes.
La idea que expresó Fajardo, al reunirse con varios caciques, fue que quería fundar un pueblo y para ello necesitaba la autorización de los jefes nativos y de allí en adelante, hubo una realidad:
Unos vieron con buenos ojos la propuesta de Fajardo y otros desconfiaron. El resultado fue que Fajardo, quien buscaba doblegar a los aborígenes, le colocó soga al cuello al cacique Paisana, lo cual generó mayor resistencia por parte de los indígenas y lo obligó a salir de las costas centrales y marcharse de nuevo a Margarita.

Seguiremos examinando, por su importancia y por la necesidad de que siempre conozcamos de donde venimos,  el libro Pueblo Protagónico, del historiador y docente José Manuel Hermoso González. (PE)

2 comentarios:

libertaria dijo...

Estimedo Pedro, ya por tu iniciativa.
Soy Dagmar Peña, facilitadora de la Misión Cultura en el Municipio Sucre del Estado Bolivariano de Miranda. Sé de tu blog a través de Stela Arauqe, compañera en funciones y en el devenir del Proceso. Te envío esta dirección electrónica:www.promoeslema.blogspot.com, para hacer link de vida.
Mi saludo respetuoso,
Dag

libertaria dijo...

Estimado Pedro, ya por tu iniciativa.
Soy facilitadora de la Misión Cultura en el Municipio Sucre del Estado Bolivariano de Miranda. Sé de tu blog a través de Stela Araque, compañera en funciones y en el devenir del Proceso. Te envío esta dirección electrónica: www.promoeslema.blogspot.com , para hacer link de vida.Me interesa la historia y sus infinitas versiones...
Mi saludo respetuoso,
Dag