Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



viernes, 27 de agosto de 2010

Mi Bolívar andariego






Traemos a pertinentes un trabajo del colega colombiano Gustavo Páez Escobar, que publica en el diario El Espectador del vecino país. Se que a los lectores les agradará al conocer el trabajo de este escritor, pues a nuestro modo de apreciar las cosas, es diáfano al soltar con desenfado su descripción del héroe americano. 
Gustavo Páez Escobar
Hace 227 años nace un niño común y corriente que sin embargo sería un genio. Nadie pensaría que en aquella frágil figura se esconde el caudillo de la emancipación americana.
Ni que en ese rostro indefinible, entre ángel y demonio, o sea el mismo rostro de la humanidad entera, llega el donjuán irresistible que protagonizaría, al lado de las mujeres más bellas y más sensuales de la época, los mejores capítulos de la pasión romántica. Una de las condiciones del genio es parecerse a todos y sin embargo ser diferente de todos.
Los astros lo encarnan bajo un signo de fuego y le asignan la misma irradiación zodiacal de un Napoleón, por ejemplo, líder como él con tendencia al dominio sobre los demás y una actividad prodigiosa. Los nacidos en Leo son personas brillantes por naturaleza, ardientes y enamorados, sin vocación para los puestos subalternos y, por el contrario, con grandes ansias de poder. Pero son respetuosos de los valores estables, aunque se rebelan contra el orden vigente siempre que encuentran mejores sistemas de superación.
Estos ingredientes marcan en Bolívar su fiebre no tanto de predominio como de rectificación. Es un ser nervioso, inquieto, en constante movimiento. No ha nacido para el reposo, y sus propios padres no advierten que se mueve más de la cuenta en su cuna elemental. Desde entonces, ya Bolívar es hombre de acción.
Tal vez esto explica su espíritu andariego. No puede resignarse a un sitio estático, porque la quietud le produce descontrol y lo obliga a caminar, a agitarse, a rebelarse. Pero no es un enfermo de nervios, como tantos, sino un nervioso buscador de soluciones. Como no se conforma con la mediocridad, que también lo son la molicie y el ocio improductivo, siempre se encuentra en inquietud creadora. Que lo digan sus amantes voluptuosas y lo nieguen, si pueden, sus adversarios desorientados.
Con ese vigor libera cinco naciones y no deja dormir a los ejércitos españoles. Les sale adelante y los incita a estar despiertos, a mirar más lejos, a pensar mejor. Cruza montañas, ríos, naciones, como un águila impoluta entre vientos huracanados. Pichincha, Junín, Carabobo, Bárbula, Boyacá… por todas partes vaga su espíritu indomable. De país a país, de océano a océano, de continente a continente, recorre el mundo con su equipaje de viandante visionario y su aventura irreductible de descubrimiento y redención.
Mientras otros vagan, él planea. Mientras duermen, él seduce. Tiene tiempo, en pleno fragor de los combates, para escribir las cartas más románticas y combinar las estrategias más valerosas. Penetra en las alcobas ardientes donde un beso y un delirio le estremecen el alma inconmensurable, y con ese fuego hace bramar los Chimborazos y germinar las patrias de los oprimidos. Pone a Dios de testigo de su ímpetu de libertad, que no le da tregua para luchar la causa del hombre, y a la mujer la hace moderadora de sus emociones y la nombra su diosa guerrera.
Sus mejores pensamientos, sus consignas patrióticas, sus códigos sobre el honor y la emancipación de los hombres y los pueblos los escribe al rescoldo de las batallas y lo mismo en la cumbre victoriosa que en el abismo agobiante. “Es el tipo de hombre de acción que yo necesito para curarme de mi cansancio ideológico”, exclama un día, de tanto husmear sus huellas, el filósofo Fernando González.
Este Bolívar de la pupila vigilante y el alma ansiosa, que no tiene lugar fijo ni amante única, que se mueve por radiaciones cósmicas y mantiene confundidos a los historiadores y a los siquiatras, es el nervio que necesitamos para romper nuestra pereza y rebelarnos contra la decrepitud pavorosa de doscientos años de resignación. Bolívar: acción, llama, combate, estrategia.
Es el Bolívar que a mí me gusta. Me apasiona el héroe andariego, el trotamundos, el inconforme, el rabiosamente independiente, el mal humorado por el bien colectivo, el que fue capaz de desatar odios y amores con su genio fulgurante y su espada invencible. Este hombre de carne y fuego, de pasión y cerebro, de cruz y espada, que conoció los mayores esplendores de la gloria y los límites atroces de la ingratitud y la adversidad, es el genio que un día brota como un destello para luego morir como un relámpago.
Si los genios se dieran a montones no tendrían sentido. Por eso se requieren seres excepcionales como Cristo y Bolívar, y como ellos, luminosos y magnéticos para redimir a la humanidad.
Es preciso encontrar a Bolívar, por más andariego que sea y por más etéreo que parezca. Por eso está en todas partes. El mundo reclama hombres activos, hombres energéticos. La inmovilidad solo produce pequeñez, y los gigantes la rechazan

domingo, 15 de agosto de 2010

La iglesia católica debe pedir perdón a la humanidad

Enoc Sánchez

Inicialmente, este trabajo escrito por el profesor Enoc Sánchez, tiene por título “Razones y Perdones”, pero como este proyecto que desarrollamos, pertinentes, independientemente de lo histórico-político, tiene una estructura periodística, de allí el nuevo título.(*)
Unos de los recursos de los políticos en función de Jefe de Estado es el consabido “perdón” por los delitos cometidos por él o sus antepasados. Tales clemencias son solicitadas con la intención de resarcir aquella deuda pendiente con la sociedad por delitos de lesa humanidad.
Evidentemente, esto no pasa de ser un recurso retórico, dado que los muertos nunca podrán escuchar tales palabras. Asimismo, las hecatombes causadas y los desastres ambientales tardan muchos años en recuperarse, si es que fuese posible.
Sería de interés mundial escuchar a un presidente norteamericano pedir perdón por las bombas lanzadas a Hiroshima y Nagasaki, las invasiones a numerosos países más débiles, económica y militarmente, del bloqueo a Cuba por casi cinco décadas, por los muertes y calamidades ambientales en el Vietnam y por la “equivocación” que produjo la invasión a Irak y causante de más de un millón de muertos.

Una monarquía es responsable

Una monarquía, representada por un jefe de Estado llamado Papa, cuyo reinado abarca una gran parte del mundo y cuyo centro de operaciones es un minúsculo territorio llamado Vaticano, ha sido y es responsable de numerosos delitos de lesa humanidad desde mucho antes de la creación del Sacro Imperio Romano. Es por eso que me tomé el cuidado de enumerar varias razones por la cual Su Santidad, debería pedirle clemencia a la humanidad. Entre tantas razones, perdón por:
1. Su responsabilidad en la esclavitud en América y beneficios obtenidos en tales prácticas.
2. El respaldo de la Iglesia a los desmanes cometidos por la Corona Española y Portuguesa durante la conquista y colonización de América. De hecho, fue el papa Alejandro VI quien “le regaló” estos territorios a tales imperios.
3. Iniciar, prohijar e incentivar la animadversión hacia el pueblo semita y envenenar la opinión pública contra los judíos. Durante 2.000 años los judíos fueron sometidos al odio, opresión, calumnias y aniquilación por parte de los católicos en nombre de Dios.
4. Las reiteradas mentiras con las que engaña y atemoriza a los feligreses, basándose en la Santas Escrituras.
5. La gran estafa que hizo la esposa de Cristo, la Santa Iglesia, a través del falso Codex Imperial. Mediante éste, el Papa Silvestre se apoderó fraudulentamente de vastas regiones italianas, los llamados Estados Pontificios. Estos territorios supuestamente fueron regalados o cedidos por Constantino a la Iglesia; finalmente se comprobó el forjamiento de los documentos de esta tramposa cesión.
6. La indiferencia de la Santa Sede ante la matanza de los judíos durante la segunda guerra mundial.
7. La usura. La Iglesia siempre tuvo como uno de sus dogmas la prohibición de los empréstitos con intereses, por ser contrario a las leyes divinas. Investigué que en los Concilios de Arles, año 31; Nicea, año 325. Cartago, año 345; en Letrán 1139 y en Aix, 1789, la usura fue condenada con la excomunión. Entonces, ¿cómo subsiste el Banco del Vaticano?
8. La exhibición descarada de opulentas riquezas de la Santa Sede ante la pobreza extrema que afecta una gran parte de la humanidad. Además, de la corrupción financiera donde se ha visto involucrado el Banco del Vaticano al lado de conocidos mafiosos.
9. La misoginia. Esta práctica mantiene aislados a los religiosos de una vida normal, de igual manera, el celibato de las monjas.
10. El machismo, el cual ampara la preponderancia atrevida de los machos sobre las damas.
11. La superpoblación mundial, consecuencia de la Encíclica Humanae Vitae, cuyo único responsable fue el Papa Pablo VI en el año 1968. Este pontífice, de manera autocrática y personal, decidió que las mujeres debían parir todos los hijos “mandados por Dios”, dado que si usan pastillas anticonceptivas, condones o cualquier otro medio artificial, los hombres y/o mujeres están cometiendo una afrenta mortal contra El Altísimo.
12. Entremeterse en la vida personal de los feligreses, como es la oposición de la Iglesia al aborto, la eutanasia, investigación fetal de células madres, clonación humana, control de la natalidad, las relaciones homosexuales, divorcio, las relaciones prematrimoniales, sexo post matrimonial, la masturbación, leer ciertos libros, escuchar determinada música, ver sólo películas autorizadas…y una lista incompleta de prohibiciones.
13. El racismo practicado durante muchos años por los católicos enaltecidos por las autoridades eclesiásticas.
14. La indiferencia ante las crueldades reveladas en la Santas Escrituras y en las criminales prácticas inquisitorias durante casi seis siglos.
15. Los malos ejemplos manifestados en sus acciones por numerosos Papas durante siglos.
16. Su complicidad y alianza con nefastos gobiernos corruptos, oprobiosos y criminales desde la aparición del cristianismo. Vale destacar, con el nazismo alemán, el fascismo italiano y el franquismo español.
17. El despotismo monárquico de los Papas contra sus empleados (sacerdotes y monjas) y a la feligresía mundial.
18. La alcahuetería y complicidad de la Iglesia en los casos de curas pederastas y de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, monjes, hermanos y monjas contra víctimas que van desde niños y niñas adolescentes, inválidos, religiosas y laicas.
19. El apoyo incondicional del papa Karol Wojtyla a las dictaduras militares centroamericanas (Salvador, Guatemala, Nicaragua…) y latinoamericanas (Chile, Argentina, Uruguay, Brasil.)
21. La complicidad del Vaticano de la muerte de 600.000 personas (siervos, judíos, gitanos y hasta croatas) bajo el régimen croata del fascista movimiento terrorista Ustashi dirigido por Ante Pavelic, en 1941 bajo la ocupación alemana. En la ejecución de tales actos, el Ustashi fue asistido por la Iglesia Católica Romana, tanto en Roma como en Croacia.
22. La complicidad de la Santa Sede de la huída de Europa hacia América de 30.000 criminales de guerra nazis, entre ellos: Klauss Barbie, Adolf Heichman, Franz Stangel y Ante Palevic. Para esto contaban con el financiamiento del Vaticano. Estos dineros provenían de los bienes robados a Croacia por el último de los nombrados anteriormente y depositados en los bancos de la Santa Sede. Entre los más diligentes en prestar esta “ayuda humanitaria” se destaca monseñor Giovanni Battista Montini, quien 16 años después se convertiría en papa bajo el nombre de Paulo VI. .
22. La beatificación, por parte de Juan Pablo II, del arzobispo croata y capellán militar, Alojzije Stepinac, cómplice del genocidio ocurrido durante la segunda guerra mundial en la antigua Yugoslavia.
23. El vínculo de la Iglesia Católica Apostólica Romana con el asesinato de 800.000 personas de Ruanda. Dicha Institución estuvo profundamente comprometida por sus lazos con el gobierno imperante de Hutu. Obispos, sacerdotes y monjas estaban entre los ejecutores de tales atrocidades
24. La confabulación para el desmantelamiento de la república de Yugoslavia y la creación de Croacia un estado aliado de la Santa Sede. Para eso el Vaticano emitió bonos al portador por 40 millones de dólares, provisto por la Santa Sede al gobierno croata para la compra de armas.
25. La injerencia descarada del Vaticano en procesos electorales en ciertos países, a favor de un candidato. Asimismo, la intervención atrevida en los asuntos políticos en otras naciones. En ciertos casos, tales prácticas condujeron al derrocamiento de algunos gobiernos.
26. Por la falta de patriotismo y valentía de Karol Wojtyla para enfrentar al Tercer Reich durante la invasión Alemana a Polonia (Segunda Guerra Mundial).
27. La hipocresía de las grandes autoridades eclesiásticas.
28. Sus vínculos con la mafia en Sicilia y en muchas partes del mundo.
29. Por el negocio en la venta de indulgencias para asegurarle el cielo a los ricos a cambio de elevadas sumas de dinero; asimismo, por el tráfico que tuvieron con la venta de reliquias durante muchos siglos. Este último, una buena fuente para conseguir dinero a montón.
30 Y, por todos los millones de crímenes cometidos en nombre de Dios.


(*) Nota de la redacción

martes, 10 de agosto de 2010

El influjo bolivariano en el general Cipriano Castro


Alexis Berríos Berríos, quien estudió Historia en la Universidad de Los Andes, ULA, de Venezuela, con maestría en Docencia para la Educación Superior, en la Universidad Rafael Urdaneta y docente de ésta universidad así como profesor de la Simón Rodríguez, es de la idea de que Cipriano Castro tenía una posición nacionalista consecuencia del influjo bolivariano, según lo desarrolló en su publicación “Cipriano Castro contra el Imperialismo”, que editó el Fondo Editorial Tropykos en 1996.
En ese sentido, explica su punto de vista para afirmar su planteamiento al decir que “…argumentamos esto, porque al indagar acerca de sus revisiones literarias pudimos delimitar el apego y la admiración que sintió desde siempre el general tachirense por las hazañas desplegadas por el libertador a lo largo de la gesta independentista”.
Emular a Simón Bolívar
Considera este docente Castro tuvo un especial interés por la Campaña Admirable realizada por el héroe americano, al punto que “…permaneció en su mente quizás hasta el día de su muerte. De allí la emulación a Simón Bolívar, y, más aún, su partida con una mesnada compuesta por rudimentarios hombres y sin una programación coherente, cuyo objetivo sería enfrentar al ejército nacional desde los confines de la Cordillera Andina hasta la ciudad donde se hallaba El Capitolio, de la misma forma como lo había hecho el Padre de la Patria”.
Reafirma el historiador, “…que la noción anti-imperialista de Cipriano Castro también brilla bajo la luz del Libertador y se desprende de la lectura de la obra de Eduardo Blanco que lleva por título Venezuela heroica. Aún más, tiene relación directa con las predicciones futuristas de Bolívar, principalmente cuando defiende el territorio venezolano de las agresiones foráneas y esto queda expresado aquí:
Gran parte de nuestro territorio Guayanés ha sido usurpado por el aventurero inglés; Y ante semejante atentado, a los venezolanos no nos queda otro recurso digno y de satisfactorio resultado que las vías de hecho estando como están nuestras relaciones con esa nacionalidad (1).
Y sigue Berríos Berríos:
Firme ante el invasor extranjero
“Para este momento -14 de junio de 1890- Cipriano Castro posee clarividencia, aunque intuitivamente en cuanto al vocablo soberanía, es decir, comprende que los países industrializados buscan anexarse territorios para sus negociaciones económicas y es por eso que exhorta al gobierno nacional a mantenerse firme ante el invasor extranjero, defendiendo al suelo patrio sobre la base de argumentos claros. Podríamos decir que este es el primer abogo de Cipriano Castro con respecto a la geografía venezolana. Pero leamos el planteamiento subsiguiente para clarificar más la situación:
A los recuerdos gloriosos de este día aniversario de nuestra independencia, están asociados Bolívar y su obra y sus profecías de vidente insigne, cuando en sus últimos días recomendaba la unión como la fórmula inteligente y sabia que para allanar el camino del progreso que debimos transitar los herederos de su gloria y de sus esfuerzos sublimes. De todos esos recuerdos, el que se levanta hoy en nuestra empolvada memoria de patriotas, como la muda esfinge en el desierto, es la que nos presenta a Bolívar previsivo y sabio, leyendo en su lecho de muerte con voz profética la historia de nuestras desgracias futuras (2).
El afán de gloria
“Como es fácil apreciar, se trata de la integración de América Latina para conseguir prosperidad fraguando un continente estentóreo con intereses comunes y bien definidos, esto es, un hemisferio autodeterminado.
Por eso Anselmo Amado describe con ahínco:
…Para atajarlos –Castro lo siente en el alma- hay que unir a la América Latina. De lo (sic) contrario nos despojarán sin piedad. El anti-imperialismo retórico será junto con el anticlericalismo, el culto a la Gran Colombia y el afán de gloria, uno de los rasgos más acusados en la personalidad política de Cipriano Castro. (3)
El historiador Berríos Berríos insiste en reafirmar la condición anti-imperialista de Cipriano Castro “…en el instante que el departamento de Panamá toma la decisión de constituirse en Estado Independiente. Castro envía una epístola felicitando al gobierno del istmo por la resolución tomada y le asoma las posibilidades de poner en marcha relaciones de amistad ratificándole su admiración por el deseo que tiene el pueblo panameño de convertirse en una república libre y soberana”.
(A nuestro entender, su punto de vista en torno a la decisión del Departamento de Panamá – perteneciente a la república de Colombia- de constituir una república libre y soberana, no permite reafirmar la condición anti-imperialista de Castro, por cuanto, es conocido en la historia que, quien estuvo intrigando y auspiciando dicha separación, fue el gobierno norteamericano junto con la derecha empresarial. Posteriormente, ya sabemos construyen el Canal de Panamá).
La anarquía ha clavado sus garras
Más adelante, el autor de Cipriano Castro contra el Imperialismo añade:
“Empero, hay otra razón que resalta el predominio del ideal bolivariano en la individualidad de Cipriano Castro, y es su inclinación por el bienestar de las masas populares venezolanas que en las postrimerías del siglo XIX sufrían los rigores de la acracia esparcida en el país como consecuencia de las guerras civiles. Así, se expresa en el siguiente fragmento:
La anarquía ha clavado sus garras en las entrañas de la patria, pero yo estrangularé esa anarquía en los anillos de mis energías, y Bolívar recibirá una nueva sensación a las tantas que han inmortalizado su genio esclarecido, la patria redimida de nuevas y tremendas calamidades, seguirá paso firme su carrera de grandezas; y los hombres escogidos por la providencia para estos empeños humanos habremos cumplido con nuestro deber (4).

1)
Revista Elite
29 de mayo de 1965,pp.33-34

2)
El Pensamiento Político Venezolano, Tomo I, p.273

3)
Gente del Táchira.
Rangel, Domingo Alberto
p.68.

4) Boletín de la Fundación para el Rescate
del Acervo Documental Venezolano. 1989, números 6-7,p.8.





miércoles, 4 de agosto de 2010

La fractura de la Gran Colombia

Colombia, la hermana nación de Venezuela, lamentablemente lleva sobre sus hombros la desidia, intriga y el odio heredado de quienes decidieron generar la anarquía para propiciar la fractura de la Gran Colombia. Un terrible dolor para los patriotas
Y esa fractura, ya venía cocinándose en la vida colombiana, lo que en estos tiempos modernos, sería calificado como lo hizo el fallecido historiador, poeta y bolivariano convencido, Juvenal Herrera Torres cuando dijo “Con Obando a la cabeza del santanderismo en el poder empieza una tormentosa pesadilla cuya sangre nos sigue ahogando hasta hoy”
Y ese despedazar de la tierra colombiana era generado en el caldo de las pasiones políticas desatadas por la ambición de gente como Francisco de Paula Santander, enemigo de l Libertador Simón Bolívar.
Las causas de la decadencia
En el mensaje que enviará el Libertador a la Convención de Ocaña –y a la que él no asistió- le dice a los representantes:
“Os bastará recorrer nuestra historia para descubrir las causas de nuestra decadencia. Colombia, que supo darse vida, se halla exánime. Identificada antes con la causa pública, no estima ahora su deber como la única regla de salud. Los mismos que durante la lucha se contentaron con su pobreza, y aunque no adeudaban al extranjero tres millones, para mantener la paz han tenido que cargarse de deudas vergonzosas por sus consecuencias. Colombia, que al frente de las huestes opresoras, respiraba sólo pundonor y virtud, padece como insensible el descrédito nacional. Colombia, que no pensaba sino en sacrificios dolorosos, en servicios eminentes, se ocupa de sus derechos y no de sus deberes. Habría perecido la nación si un resto de espíritu público no la hubiese impelido a clamar el remedio y detenido al borde del sepulcro. Solamente un peligro horroroso nos haría intentar la alteración de las leyes fundamentales; sólo este peligro se habría hecho superior a la pasión que profesábamos a instituciones propias y legítimas, cuyas bases nos habrían procurado la deseada emancipación”.
El párrafo anterior lo registra el libro Simón Bolívar “Doctrina del Libertador”, un trabajo de compilación del historiador Manuel Pérez Vila, con prólogo de Augusto Mijares, una tercera edición con sus correcciones, actualizaciones y adiciones de nuevos textos que realizó la Fundación Biblioteca Ayacucho en el año 2009.
De vuelta al texto citado, el Libertador señala que “Nada añadiría a este funesto bosquejo, si el puesto que ocupo no me forzara a dar cuenta a la nación de los inconvenientes prácticos de sus leyes. Se que no puedo hacerlo sin exponerme a siniestras interpretaciones, y que al través de mis palabras se leerán pensamientos ambiciosos: más, yo que no he rehusado a Colombia consagrarle mi vida y mi reputación, me conceptúo obligado a este sacrificio”.
Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión
Luego, el héroe americano se ve muestra obligado en su mensaje:
“Debo decirlo: nuestro gobierno está esencialmente mal constituido. Sin considerar que acabamos de lanzar la coyunda, nos dejamos deslumbrar por ambiciones superiores a las que la historia de todas las edades manifiesta incompatibles con la humana naturaleza”.
El guerrero caraqueño sentía y padecía la distorsión que se vivía en la sociedad de la tambaleante Gran Colombia y se sabía alejado, más allá de las intrigas y separaciones entre militares, civiles y los más desposeídos y, de hecho, en su último mensaje a la ciudadanía colombiana deja claro que “Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para liberarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales”.
Es por demás necesario y para una mejor comprensión de las realidades dar a conocer los textos de los investigadores de la historia, de hecho, es el fin de pertinentes.blogspot.com y por ello presentamos siempre las opiniones de quienes investigan, como es el caso del historiador ruso Anatoli Shulgovski (Bolívar, Quijote de América, antología de ensayos de Juvenal Herrera Torres, de la Editorial El perro y la rana) cuyo ensayo se refiere a Santander y deja a juicio de los lectores entender hacia donde se inclinaba éste, pese a hacerse pasar como amigo del Libertador.
Santander: adepto a la política estadounidense
“El general Santander y sus partidarios vieron su ideal político en las instituciones estatales de Estados Unidos, acercándose en sus con a la ideología del federalismo norteamericano. No fue casual que Santander y su círculo se hubieran transformado en los adeptos más fervorosos de la política de los círculos dirigentes norteamericanos, los cuales intentaban impedir a cualquier precio la realización de los proyectos revolucionarios bolivarianos. Todo esto se encubría con razonamientos sobre la aspiración de transformar a los nacientes estados latinoamericanos en baluarte de la democracia y de la libertad bajo la égida norteamericana. Al pronunciarse en el parlamento colombiano en pro de una estrecha colaboración con los Estados Unidos, Francisco de Paula Santander expresó (2.I.1825): “Colombia va a tener el laudable orgullo de ser el primer Estado de la antigua América española unido con la nación más favorecida del genio de la libertad “(Citado por: Francisco Pividal. Bolívar, Pensamiento precursor del antiimperialismo. La Habana, 1977, p.198). Incluso, más tarde , después de la muerte de Bolívar, Santander en el tiempo de su estancia en Norteamérica, calificó a los colombianos como “hermanos menores”, manifestando la esperanza de que se convirtieran en “dignos discípulos que habrán de agradecer a la providencia por haber encontrado el sitio de nuestra dicha en el mismo continente americano”.(Cartas y mensajes de Santander. Vol. III., P.189).
Lo que la historia en el pasado registra permite explicar en el futuro actual, de hoy, y también de mañana, a lo que ha estado aconteciendo en un país como Colombia y la dirigencia que ha tenido y tiene.
¡Qué tragedia la de Colombia!
El fallecido historiador colombiano, poeta y bolivariano comprometido, Juvenal Herrera Torres, en su ensayo La bacanal de las fieras, escribió:
¡Qué tragedia la de Colombia! La muerte del Libertador provocó la bacanal de las fieras que pusieron en la Presidencia al asesino Obando (José María). En su demencial odio a Bolívar, las fieras repudiaron el nombre de Colombia. Siempre fueron enemigas de la patria de la que odiaban su nombre que le había sido dado por el Libertador, y le impusieron al país el de la Nueva Granada, que fue el que había impuesto el rey de España a su colonia en nuestro territorio. Con Obando a la cabeza del santanderismo en el poder empieza una tormentosa pesadilla cuya sangre nos sigue ahogando hasta hoy”.
No hacen falta más palabras para entender el gran daño, que en ocasiones, suelen dejar algunas herencias, como la que recibieron los colombianos sin pedirla.