Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



sábado, 6 de febrero de 2021

Hombres libres y dignos


Pedro Estacio

 

¡Tierra y hombres libres! Lo que decía Ezequiel Zamora, debe ser la consigna no solo de todos los venezolanos, sino de Latinoamérica entera, maltratada, ignorada su población y depredados en su mayoría desde que españoles y otros europeos se dejaron caer por las tierras de gracia de la nueva región del mundo, un deber ser que permanece suspendido en el recuerdo de la mayoría de las naciones y que hoy padecen una gran pobreza, mas que económica mental y espiritual de lo cual se siguen aprovechando las corporaciones económicas y políticas.

 


Esa consigna, como ya es natural, es bien entendida y comprendida por los seguidores de la revolución bolivariana. Es un himno de pocas palabras pero muy bien interpretado y del cual el creador de la nueva revolución, Comandante Hugo Chávez, nunca se cansó de repetir y de recordar, mientras estuvo vivo, que el sentir zamorano formaba parte del arbol de tres raíces de la revolución bolivariana.

 

Es interesante saber que Ezequiel Zamora, cuyo actuar en contra de los desmanes de la oligarquía, recibió de este sector calificativos de desalmado, sucio, forajido, criminal y otros que hacen recordar los que le hicieron a Hugo Chávez Frías poco antes de ganar las elecciones. Ambos gladiadores, porque en efecto lo fueron, simplemente batallaron por representar y defender a un pueblo carente de beneficios, a un pueblo ofendido por los desmanes de los ricos. Zamora un honesto comerciante, pulpero, negociante en ganado y Chávez, otro hombre honesto, militar, carente de fortuna y unidos en tiempos diferentes, por una vocación y el deseo por rescatar las conquistas de Simón Bolívar. 

 

Hombres libres y dignos constituyen un canto que sigue resonando a lo largo y ancho de Venezuela, cada vez mas fuerte, hoy precisamente cuando la nación continúa siendo agredida a través de una guerra inmoral, inmisericorde, brutal, que golpea fuertemenrte al pueblo de variadas formas por parte del imperio estadounidense, sus aliados europeos y los  lamentables y gobiernos pro-oligarcas tanto venezolanos como de otras naciones de la América Latina.

 

El canto de hombres libres y dignos despierta cada mañana a los venezolanos, una raza que no es blanca, indígena ni africana, sino que es una integración, una unión genética con tres orígenes que ha generado un linaje mágico capaz de sortear las dificultades que intenten interrumpir su natural evolución. 

 

Otro pensador de la vida, el sabio filósofo americano que fue Simón Rodríguez, representa también un sentir dentro del árbol de tres raíces de la revolución bolivariana de Venezuela que hoy enfrenta las dificultades.  El fallecido profsor Alfonso Rumazo González, registra en su libro Ideario de Simón Rodríguez, las siguientes líneas que aparecen en La Defensa de Bolívar:

 

La América está llamada, si los que la gobiernan lo entienden, a ser el modelo  de la buena sociedad, sin mas trabajo que adaptar. Todo está hecho, en Europa especialmete. ¿Tomen lo bueno, dejen lo malo, imiten con juicio, y por lo que lesfalte, inventen!    

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