Hay que revolucionar el espíritu

 

Pedro Estacio

En un Centro de Desarrollo Integral CDI -no digo cual pero es real- la figura pintada que asemeja al Comandante Hugo Chávez es acompañada por un texto en el que es dicho algo de suma importancia en estos momentos:

“Hay que transformar el espíritu de quienes llevan en sus espaldas la prestación de los servicios médicos en el país”.

Presumo que Chávez lo dijo, aunque ignoro cuando, pero si sobre quienes descansa el servicio médico en el país hay esa fractura espiritual, por llamarla de algún modo, y a eso le agregamos las guerras que nos hace la Semilla Infernal (Así están llamando a EE.UU), es indudable que las cosas no están fáciles y por eso es posible escuchar cualquier estupidez, mentira, bronca, verdad y mas de un cuento mientras las personas esperan ser atendidas por algún especialista en medicina.

-Es que ya ni seguro tiene uno, que es el que lo sacaba de estos enredos financieros que han resultado las consultas médicas, suelta un encachuchado en la cola.

-Pero no es solo eso, es que ahora todo lo quieren cobrar en dólares, cuando la moneda de los venezolanos es el bolívar, aflojó una señora, canosa ella, arreglada con una cola de caballo.

-No me voy a dar mala vida y espero que de aquí no tenga que ir a hacer otra cola de madrugada para que me atiendan, entró en conversación un señor de la tercera edad.

Como detalle curioso del que fui testigo, muchos contaban cosas, otros parecían inventar y los mas molestos, se quejaban de la gobernanza del país, pero ninguno expresaba una idea mas rigurosa que, por lo menos, se acercara al hecho eminentemente político y cierto de las ilegales sanciones a que es sometida Venezuela.

Lo anterior me lleva al proceso de educación, aunque no quiera. El hindú Sri Sathya Sai Baba, en su libro la Sabidurtía Suprema, ha escrito que “Podríamos decir que la educación debe ser impartida de tal manera que la mente la reciba con claridad”. Si aplicamos tal planteamiento al hecho informativo, podríamos decir que requerimos dar a conocer a plenitud, todo lo que tiene que ver con el hecho económico, las sanciones a que estamos sometidos y las sanciones que la revolución bolivariana debe imponer a los venezolanos incursos en conductas corruptas, sobre lo que mucha gente se queja..

Todo ello debe ser muy bien aclarado, bien enseñado, muy preciso, porque no podemos dejar todo el peso de esa realidad en el hecho de que tenemos conciencia política, lo cual es muy cierto, pero una cosa es la conciencia política y otra es la información exacta con todos sus valores que debe ser conocida por cada ciudadano de este hermoso país, de modo de no seguir escuchando las sandeces que se dejan oir en muchas colas.

De las verdades, nosotros mismos somos objetos y sujetos y nunca podemos escaparnos de ellas, pero si podemos echar a un lado las mentiras y aprender a captar lo que realmente acontece en nuestro entorno.

Queda por decir algo ya conocido, aunque Simón Rodríguez lo dijo hace siglos:

“El interés general está clamando por una reforma y la América está llamada por las circunstancias a emprenderla”. Digamos que es algo muy visible que la revolución bolivariana ha iniciado y debe profundizar para bien de sus ciudadanos. .