Lanzar el miedo a la espalda

Pedro Estacio

La vieja expresión esa de “echar el miedo a las espaldas” y enfrentar lo que sea, salir adelante, dejar el miedo a un lado y enfrentar lo que venga, parece ser una decisión muy visible estos tiempos en la patria de Simón Bolívar y hasta si se quiere, asoma como algo normal a nivel colectivo.

En el caraqueño esa especie de conducta estaba aparentemente como invisible y era interpretada de otra manera, pero el miedo no andaba por los lados de las personas.

Recuerdo muy bien las peleas que se daban en la calle El Carmen de El Manicomio, sector de Caracas de la parroquia La Pastora. Era algo así como esperado por la muchachada vecinal. Todo el mundo, por decir los que vivían cerca, estaban pendientes de que como a las 4 de la tarde se iban a “caer a golpes” el que vivía en La Pistola y un joven oriental muy conocido.

Hay que decir con certeza que el miedo nunca andaba por esos lados y cuando llegaba la hora de apretar y lanzar los puños, por la misma todos comenzaban, casi sin pensarlo, en aglomerarse o formar una especie de círculo donde, por diversos motivos, muchos hasta por tonterías sin peso alguno, se enfrentarían los jóvenes de la localidad.

No solo era un asunto serio eso de las peleas, sino los que estaban alrededor de los lanzadores de puñetazos que también estaban pendientes para evitar excesos en las contiendas. Es mas, si alguien resultaba muy débil ante el otro, siempre surgía el comentario de que uno de los dos peleadores, se buscara uno de su tamaño.

Y también era posible ver que, uno de los que estaban en la rueda asumiera enfrentar al que se veía como sobrado de lote y había hecho caer al otro y jamás se permitía que un peleador pateara al caído. Si se quiere, eran nobles contiendas, donde lo que si se apreciaba era el dominio del box por parte de los contendientes.

Eso si, en ocasiones los peleadores se enfrentaban hasta dos y tres veces en el mes, porque muchos de los peleadores no se sentían contentos con eso de que les ganaran la pelea.

El mismo estilo, años antes, lo había visto fuera de la capital caraqueña y es

posible -lo ignoro- que el accionar de los puños era mas apreciado como diversión antes que una verdadera pelea cargada de rabia, odio y mucha molestia, hasta el punto de que a veces se peleaba por nada, como es el caso de la hora de salida de las escuelas, donde una paletica de helado en el hombro de un escolar servía de invitación a una próxima pelea o hasta dos si se encendían los ánimos en los amigos de los peleadores.

Pelear en la calle a la salida del la Escuela o liceo, pues, era un asunto tan normal en Venezuela pero donde no aparecía el miedo para nada. De hecho, uno de los juegos que en ocasiones se veía, era el Fusilado o Fusilao, donde un duro pelotazo en la espalda siempre sacaba a cualquiera del juego, lo que era parte de la acción de los chicos.

Las peleas, me parece verlo de esa manera, fungían como una especie de ejercicios en las parroquias, pero cuando llegaba la época de carnaval, las cosas cambiaban un poco y ya no era el asunto de dos o mas peleadores, eran grupos de jóvenes los que se enfrentaban.

Quienes tuvieron oportunidad en los carnavales de bailar en la plaza de La Pastora deben recordar que, antes que nada, la plaza se llenaba por completo y por allí aparecían grupos de diversos sectores que, si bien iban presuntamente a bailar, mas bien se apreciaba como una competencia a ver quien lo hacía mejor y al final, aquella fiesta terminaba en peleas o exhibiciones de peleadores. Lo que se veía era golpe para allá y para acá. Pero el miedo nunca aparecía por ningún lado.

El ejercicio del box parece haber venido desde muy lejos, de los viejos choques del pasado, de las guerras, de los enfrentamientos independentistas de los venezolanos por su país y hasta deberíamos decir, que las viejas expresiones de lucha son como las que se escuchan en estos tiempos, donde los venezolanos quieren volver a mostrar todo lo que son capaces de hacer cuando tienen un reto por delante y especialmente cuando reclaman las agresiones que sus hermanos reciben en el exterior.

 

El tiempo de violencia tiene sus raíces

Pedro Estacio

Es hora de entendimiento, de aclarar a los lectores, que todo esta violencia, este tiempo de sangre y muerte que está ocurriendo a nivel mundial, que no está escondido sino presente en la conducta israelí frente a los palestinos, de los ucranianos contra Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia y ahora de EE.UU contra los migrantes en suelo estadounidense tiene sus autores.

Las denominadas narrativas (simple encubrimiento mediático) constituyen las cortinas de los diferentes teatros donde los amantes del poder, las riquezas y el poder montan sus desquiciadas obras destinadas a someter a la ciudadanía, donde quiera que se encuentre.

La torcida Derecha mundial ha lanzado su emboscada hace muchos años en esta época moderna, basta recordar que detrás de los nazis siempre estuvieron los nazis, así como suena. Y al perder la II guerra mundial, se escondieron esos mismos individuos de la Derecha que también se lanzaron contra su propia gente, como cuando en EE.UU acusaron a muchos de sus ciudadanos de ser comunistas, de ser pro-soviéticos.

Hablamos de un odio contra los rusos que salía de la misma Europa antes de que apareciera por allí Adolfo Hitler y mucho antes, siempre un deseo por controlar a los demás y apropiarse de sus bienes. Y todo vestido con narrativas que le daban al opositor o contrario, el carácter de enemigo.

Siempre existió la inclinación hacia el poder, las riquezas y el control en Europa y eso se ha venido manejando por siglos, encima de que nunca esa realidad fue ajena a los judíos. Las diferencias de Hitler con ellos fue otra cosa y en el marco de esas diferencias, la persecución. Pero el lector podrá sacar sus propias conclusiones porque no son nada difíciles.

La diáspora judía siempre fue relativa. Unos regados por Europa, algunos en tierras rusas y los mas en el oriente, pero nunca, jamás perdieron de vista el poder, las riquezas y el control y eso es algo que ha estado oculto bajo algunas nubes, aunque en los últimos tiempos eso ha servido para mostrar a Israel

como la cara verdadera de los judíos y que no se note el rostro judío en EE.UU, Inglaterra y Francia, que es también de siglos.

Quienes manejan el poder, el control y las riquezas son amantes y especialistas en el teatro, la narrativa, la publicidad, los medios y las compras de conciencia y por eso el alboroto mundial que tenemos en estos momentos, en los cuales las instituciones de mundiales de renombre -no de importancia- solo comentan lo que es sugerido por quienes tienen el control y el poder.

Los que carecen del poder hoy día son vapuleados por quienes los tienen. En los videos que nos muestran los canales de televisión en torno a la realidad actual de los migrantes en Estados Unidos, vemos hasta tres efectivos movilizados en torno a un manifestante para ponerle las esposas y llevárselo por protestar.

Podrán apreciar que, quienes hacen eso andan armados y actúan como un comando y no solo eso, sino que para ellos, los que tienen el poder, ellos son lo que valen., Vi cuando una periodista en EE,UU narraba para un determinado medio y le aflojaron un plomazo en una pierna mientras estaba de espaldas y mostraba su rostro a un camarógrafo.

Hay toda una escala en esa área de los controladores y dueños del poder y las riquezas. Los podemos encontrar a nivel de los jefes de Estado, dueños de inmensas compañías y de ahí para abajo, pasando por el alcalde de pueblo hasta llegar al jefe de caserío o aldea y mucho mas abajo al jefe de familia, donde controla lo que tiene y puede si se lo permiten. Tienen una característica muy especial: No les importa ni quieren saber si los demás tienen o no derechos. Les da igual y los violan.(El Cimarrón.com.ve)

No extraña lo que sucede en EE.UU

 

Pedro Estacio

Si las personas viven en un país en el que la policía golpea y patea al ciudadano en vez de velar por sus derechos humanos, hay una persecución constante del poder, los dólares, el control, fluye la corrupción y la vanidad, la mentira envuelve el pensar mientras lo banal, como perfume es una caricia que los invade, nada extraña lo que dice el presidente Donald Trump, que todo lo que firmaba el senil Joe Biden era obra de un grupo alrededor de él.

No debe ser olvidado que Estados Unidos es una nación como cualquier otra, donde sus ciudadanos estudian, trabajan, se casan, tienen hijos y tratan de vivir lo mejor que pueden, pero es imposible cerrar los ojos ante lo que sucede en esferas que gravitan sobre los humanos.

Hay realidades que no pueden ser silenciadas como la persecución y asesinato de miles de indígenas, nativos que vivieron en esas tierras antes de que aparecieran los migrantes ingleses, luego estadounidenses. Dejamos sentado acá lo dicho por Leonard Peltier, dirigente indígena, para que se tengan ideas del sufrimiento indígena:

- Norteamérica: ¿Se diferencia en algo tu genocidio contra nosotros del genocidio de la Alemania nazi contra el pueblo judío? Estados Unidos Vs Derechos Humanos, escrito por Fernando Bossi. Hoy habría que agregar lo que sucede en Palestina.

Por ejemplo, no puede ser silenciado el hecho de que una de las cosas que mas produce temor entre los estadounidenses es la delincuencia, como lo cita Bossi en su publicación y donde este profesor de historia ha indicado que existe toda una campaña contínua por parte de los medios de comunicación para “inculcar ese temor”.

¿Cómo olvidar o desconocer que los controladores del poder en EE.UU decidieron lanzar bombas atómicas en Japón? Es difícil olvidar, por ejemplo, que las intervenciones de Estados Unidos en América Latina, como escribió el Comandante William E. Izarra, tienen una historia muy larga. Y mucho mas difícil esconder que EE.UU ha desatado acciones injerencistas desde 1893, como lo pueden comprobar en el libro de Manuel Mariña “Imperialismo, Petróleo y Profecías”.

Hay muchas cosas que suceden en ese país, como que sus instituciones hayan permanecido indiferentes ante esa mentira, tan mentirosa, de decir que se involucran en guerras (y luchan por la libertad) cuando nadie se mete con ellos.

Si. Es imposible ignorar que en lo mas alto de los niveles político, partidista, militar, económico, religioso, académico, científico, artístico y social en general, se mueven sigilosamente entre los ciudadanos valores, principios, creencias, mentiras, intereses, etc, etc.,que determinan, generan e influyen conductas e historias, buenas y malas.

Un párrafo muy interesante del libro de Manuel Mariña permite a los lectores entender un poco las locuras que suceden en esa nación:

“No hay que indagar mucho para darse cuenta del estado de hiperealidad en el cual se desempeña la sociedad estadounidense. Durante los últimos 50 años, (casi después del advenimiento de la televisión y el desarrollo de las comunicaciones) el modelo de una sociedad de convivencia ideal, basado en los eternos valores de justicia, libertad, fraternidad e igualdad, ha sido sustituido por otro que, pretendiendo ser el mas perfecto y avanzado, no es mas que la representación hiperreal de un modelo social y económico que ahora ha llegado a su decadencia”-

 

Dinero: Único proyecto de la oposición

La carencia de proyecto parece no importar al que busca dinero.

Pedro Estacio

Ignoro las veces que escribí e indiqué que la oposición no tenía ni nunca tuvo proyectos para las personas, los ciudadanos que andan a pie en las calles de Venezuela, que suben en camionetas y toman el Metro o tren, donde existen, para movilizarse.

Y eso será siempre por una razón sencilla: los opositores se consideran superiores a los de una condición no muy beneficiada, al resto de los venezolanos. Ellos también consideran, como lo creen los dueños del poder en Europa y EE.UU, que han sido bendecidos por el Creador y los demás, los otros, son simples vasallos, presuntas personas que deben arrodillarse ante ellos.

Y por esa razón, los proyectos que les llega a sus mentes, solo tienen que ver con las posibilidades de hacer llegar a sus bolsillos cada día mas, grandes cantidades de dinero y mucho poder.

De allí que siempre mienten, enredan y disfrazan todo lo que sale de sus vidas, si eso puede ser llamado de esa manera. Los pobres y demás van al barranco y ellos en la cima. Esa es mas o menos la consigna que les envuelve.

Nadie puede ignorar en Venezuela la estupidez del mediocre político aquel, a quien se le ocurrió decir que las viviendas que estaban siendo construidas por el gobierno de la revolución bolivariana eran simple maquetas. O de aquel otro que le daba meses de vida en el gobierno a la revolución y optó por ordenar el retiro de la simbología gigante (cuadros de Chávez y Bolívar) revolucionaria de la Asamblea Nacional.

Digamos -y me excusan- que la oposición golpista venezolana si tuvo proyectos, malsanos como era de esperarse. Han sido proyectos vinculados al beneficio particular que nada tienen que ver con las necesidades de las personas y mucho menos ambientales.

Lo penoso del caso, es que han involucrado a familiares y amigos en aventuras nada decentes. Los han convertido en simples cómplices y cómplices se han quedado, tanto en Venezuela como en el exterior

Y lo peor del asunto es que la oposición considera proyecto todo aquello que le deje una comisión, porque esa fue la regla que venía del norte donde toda esa operación está disfrazada legalmente de lobby y cuya variación en nuestra América Latina son diversas modalidades en corrupción.

Es algo así como la publicidad en medios audiovisuales y algunos empleados. Por eso podemos apreciar a artistas y muchas otras personas que, independientemente del rol profesional que tienen, también le entran a hacer cuñas aquí y allá. No es que no hagan cuñas, sino que comparten el contenido de las mismas. Parece mentira, pero es un asunto eminentemente ideológico, eminentemente moral.

Por eso es que mucha gente se pregunta como es posible que alguien recomiende un producto o servicio si no ha comprobado realmente su calidad.

Una realidad que ampara todo ese fenómeno de la corrupción en muchos países es que hay muy poco, por decir no existe, el necesario control en todo tipo de operación económica en el que estén envueltos lo privado que impacta al público y lo oficial que también impacta.

La gente se pregunta -ignoro si mucha o poca- si los que van a ocupar un cargo son investigados y de igual modo todo lo que tiene que ver con el impuesto sobre la renta. ¿Toda esa área es investigada en realidad? ¿Pagan impuesto todos aquellos quienes generan grandes ganancias? El tema es profundo.

 

¿Y qué? ¡¡Negocios son negocios!!

Pedro Estacio

Las expresiones que sirven de título a este artículo, son las que muestran el gran juego en el que todos los ciudadanos del mundo asisten como testigos mudos en una gran sala de exposiciones, pero sin decir nada y quien diga algo, pues lo ignoran.

Nada de complicado tiene lo que ocurre en nuestro planeta. Simple y llanamente que unos cuantos -que no son muchos- deciden qué hacer, como hacerlo y al carrizo los demás, no es asunto que les competa.

No es la tierra de la humanidad la que pisamos, sino la Tierra de unos cuantos que se han apoderado de ella sin que les importe un comino los miles de seres que cada día se fajan para ver si comen mejor que ayer.

No importa cuantos palestinos se pudren bajo los escombros porque junto con los que mueren en Somalia y Ucrania forman parte de los mas de 50 conflictos militares que hay actualmente en este planeta y que son como un manjar, un estupendo festín para los millonarios que se hacen mas ricos con la producción de herramientas de guerra.

Ahí está todo. ¿A quien canijo le pueden importar los muertos si los muertos están muertos?

Quienes producen o tienen la potestad para ordenar que se fabriquen armamentos de todas las características posibles, les saben a casabe los muertos y la destrucción que ocasionan sus armas. Mas bien se preocupan por hacerlas mas efectivas, es decir, mas destructivas, porque eso si genera ganancias.

Por ahí anda el Secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, diciendo que su país está preparado para la guerra y listo para apoyar a sus aliados, mientras un oficial inglés dice que hay que apoyar, nuclearmente, hablando a Ucrania para su guerra.

Mientras tanto, Zelensky anda en lo suyo pidiendo mas armamentos y se hace el loco cuando le hablan de paz y el mismo Secretario de Defensa de EE.UU le dice a sus aliados que inviertan en materiales de guerra.

Y los franceses andan en la misma y así sucesivamente, pero, ¿De qué se trata todo esto?

La ceguera, que pareciera dejar en un callejón oscuro a mucha gente, es bueno que se comente, que mas bien parece tener una influencia fuerte en la mente de los humanos mas que una afección en la vista, porque nadie dice nada del negocio de la guerra y de los muertos.

Entonces no sigamos siendo payasos hipócritas y reconozcamos que los negocios son primero que la vida de las personas, como parece que piensan los grandes productores de armamentos para guerrear y no jugar.

La cuestión es que quienes empezaron con el jueguito ese de matar a los demás, quitarle mujeres e hijos a otros y meterle mano a los bienes ajenos fueron los europeos, tras siglos y siglos de guerra.

Lo que ha sucedido después es que hubo un aprendizaje y con esa lección encima, pues los españoles se vinieron a nuestro continente americano, hicieron lo mismo franceses e ingleses y los nuevos habitantes de habla inglesa fortalecieron el aprendizaje y ya cuentan con una industria militar como herramienta del gran negocio, mientras le dicen a los demás ¿Cuál es el problema? ¡¡Es mi negocio!!