¿Y qué? ¡¡Negocios son negocios!!

Pedro Estacio

Las expresiones que sirven de título a este artículo, son las que muestran el gran juego en el que todos los ciudadanos del mundo asisten como testigos mudos en una gran sala de exposiciones, pero sin decir nada y quien diga algo, pues lo ignoran.

Nada de complicado tiene lo que ocurre en nuestro planeta. Simple y llanamente que unos cuantos -que no son muchos- deciden qué hacer, como hacerlo y al carrizo los demás, no es asunto que les competa.

No es la tierra de la humanidad la que pisamos, sino la Tierra de unos cuantos que se han apoderado de ella sin que les importe un comino los miles de seres que cada día se fajan para ver si comen mejor que ayer.

No importa cuantos palestinos se pudren bajo los escombros porque junto con los que mueren en Somalia y Ucrania forman parte de los mas de 50 conflictos militares que hay actualmente en este planeta y que son como un manjar, un estupendo festín para los millonarios que se hacen mas ricos con la producción de herramientas de guerra.

Ahí está todo. ¿A quien canijo le pueden importar los muertos si los muertos están muertos?

Quienes producen o tienen la potestad para ordenar que se fabriquen armamentos de todas las características posibles, les saben a casabe los muertos y la destrucción que ocasionan sus armas. Mas bien se preocupan por hacerlas mas efectivas, es decir, mas destructivas, porque eso si genera ganancias.

Por ahí anda el Secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, diciendo que su país está preparado para la guerra y listo para apoyar a sus aliados, mientras un oficial inglés dice que hay que apoyar, nuclearmente, hablando a Ucrania para su guerra.

Mientras tanto, Zelensky anda en lo suyo pidiendo mas armamentos y se hace el loco cuando le hablan de paz y el mismo Secretario de Defensa de EE.UU le dice a sus aliados que inviertan en materiales de guerra.

Y los franceses andan en la misma y así sucesivamente, pero, ¿De qué se trata todo esto?

La ceguera, que pareciera dejar en un callejón oscuro a mucha gente, es bueno que se comente, que mas bien parece tener una influencia fuerte en la mente de los humanos mas que una afección en la vista, porque nadie dice nada del negocio de la guerra y de los muertos.

Entonces no sigamos siendo payasos hipócritas y reconozcamos que los negocios son primero que la vida de las personas, como parece que piensan los grandes productores de armamentos para guerrear y no jugar.

La cuestión es que quienes empezaron con el jueguito ese de matar a los demás, quitarle mujeres e hijos a otros y meterle mano a los bienes ajenos fueron los europeos, tras siglos y siglos de guerra.

Lo que ha sucedido después es que hubo un aprendizaje y con esa lección encima, pues los españoles se vinieron a nuestro continente americano, hicieron lo mismo franceses e ingleses y los nuevos habitantes de habla inglesa fortalecieron el aprendizaje y ya cuentan con una industria militar como herramienta del gran negocio, mientras le dicen a los demás ¿Cuál es el problema? ¡¡Es mi negocio!!