Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



viernes, 26 de diciembre de 2008

Ciudadanos, ¡Vamos por nuestros países!


¿Deben los latinoamericanos vivir una vida que le dictan los países desarrollados en función de ser poderosos económica y militarmente?
Es una interrogante muy sencilla que deberían responder los ciudadanos, salvo que tienen nuestros habitantes un poder opositor que hace todo lo posible para que nuestros ciudadanos no piensen mucho. Así de elemental como el agua, como ese mismo recurso que los desarrollados tienen entre sus planes.
La realidad actual debe hacer reflexionar a todos los habitantes de este sureño continente, para que desde una vez emprendan el camino a la unidad política de las naciones, porque si no se tienen regiones fuertes seguirán siendo pasto de los llamados industrializados y sus empresas transnacionales, como es el caso de una de ellas que controla todo el negocio de la basura y el reciclaje a nivel mundial, pero, en lo que concierne a esta parte de la tierra le importa un pito el reciclaje porque lo que hace es montar basureros como el que existe en Venezuela denominado (¡que contradicción!) la bonanza, con contrataciones a 20 años. ¿Qué tal?
A medida que nos alejamos de ese consumismo despiadado, auspiciado y promovido por las grandes empresas capitalistas, podremos ir desarrollando nuestros propios modos y no los impuestos por otros.
Está claro que somos gente pensante y podemos desarrollar nuestras propias tecnologías, pero eso lo haremos si entendemos el fin de la unidad. No debemos unirnos para “negociar” y “explotarnos” nosotros mismos, porque estaríamos siguiendo malos ejemplos. Debemos unirnos para apoyarnos los unos a los otros, para fortalecer la inteligencia de nuestra gente, porque si algo claro existe, es que los países desarrollados han capturado desde hace años, la inteligencia de nuestros pueblos. Es nuestra gente y los demás ciudadanos de Asia y de otras partes del mundo, quienes le hacen no solo la ciencia sino los desarrollos a las naciones industrializadas.
En nuestros países, estamos obligados a pagar más a nuestros profesionales (generalmente mal pagados) para evitar sigan marchándose. Hay que reconocer cuál ha sido su formación y el nivel que tienen. Para nadie es un secreto que cada final de semestre o año, vienen empresas transnacionales a venderles planes a los muchachos (eso lo saben hasta en la luna) y nosotros, en vez de pagarles mejor salario a esos chamos, estamos enredados en una madeja estúpida del sindicalerismo y unos pasos enredados de la administración pública nacional y, mientras tanto, se cansan de llevarse y contratar a los carajitos talentosos de Venezuela. La revolución debe tomar en consideración, ese hecho que no es teoría ni coba, es una realidad que quema, porque si no están en su país, tarde o temprano trabajan contra su país en otras naciones aunque ellos mismos no lo sepan.

No hay comentarios: