El asunto de la interpretación

 

Pedro Estacio

A veces no nos damos cuenta o ignoramos que, uno de los principales problemas del ser humano es la interpretación de lo que puede leer, ver desde un solo ángulo o recibir una información procedente de una persona, la cual pudo haber leído o recibido dicha infomación de terceras personas.

Y quien expresa una información sin preocuparse de lo que dice, no es que sea un iresponsable, sino que nunca se pone a pensar, razonar acerca de la información leída o recibida y simplemente repite como el loro de una vecina que tengo.

Esto que parece una tontería, sucede de modo normal y forma hasta parte del acostumbrado conversar de los ciudadanos, pero que en quienes son periodistas, políticos, economistas, psicólogos y otros profesionales debe ser manejado con mucho cuidado para evitar generar confusiones con respecto a cualquier tema.

A veces surgen diferencias de las interpretaciones. Es posible que alguien vea la montaña de color verde claro y otros la aprecian verde oscuro. Y en esas interpretaciones, cada quien le aporta su sentir a lo que ve y siente. Y en esas interpretaciones, suelen existir distintas apreciaciones.

En el caso de los periodistas, a fin de evitar caer en las filas de los desinformados o ignorantes, es preferible dejar bien claro que no se conoce el tema, que nunca ha sido tratado y proceder a indagar bien el asunto antes de abordarlo y evitar pasar por un sabelotodo y cometer errores en su interpretación.

Recuerdo bien que el fallecido periodista Arístides Bastidas, escribía su columna basada en la lectura que alguno de sus alumnos hacía de un determinado tema y en ese proceso, él desarrollaba la interpretación junto a los estudiantes. Interpretaba así como tenía por norma preguntar siempre si desconocía algún asunto.

Interpretar, especialmente en estos momentos, ayuda porque al pensar y razonar profundamenrte permite a las personas saber de lo que se trata una determinada información y captar muy bien o sospechar que la información puede ser lo que hoy se conoce como fake news o noticia falsa, muy abundante en las redes sociales.

Cuando se interpreta una información, son muchas las ideas que le llegan a la mente al lector, quien al depender de un determinado razonamiento, puede aceptar como bueno el planteamiento que ha leído o escuchado o quizá lo puede rechazar, por parecerle fuera de lugar, como uno que intentaron (sus autores) vender como verídico (el aumento de sueldo a los venezolanos que regiría a partir del venidero lunes 20/12 y resulta que ese lunes es 19/12).

A sabiendas de que la mentira es un arma terrible, pero que puede ser asumida por muchas personas, es que los imperios, desde hace siglos, vienen utilizándola. Hoy día es conocida la noticia falsa como fake news, pero es una mentira regada por los viejos heraldos como verdad y hoy dispersada por los grandes medios de comunicación, entre ellos las redes y que responden a intereses personales y muy particularmente utilizada por la política corporativa.

Ante situaciones como la anterior, lo importante es que los vecinos confirmen con sus amigos o conocidos, la realidad de lo que han sido informados como una verdad. La comprobación de las cosas no toma mucho tiempo.