Pedro Estacio
Es tiempo ya de que los salseros venezolanos y caribeños, de una buena vez por todas, emprendan la transformación de su verdadero sentir musical, de ese cuyas raíces están en el sentimiento de los pueblos y procedan a transformar lo que tiene que ser transformado y darle la necesaria fuerza propia del trópico a sus ritmos musicales, agredidos penosamente por el llamado reggaeton.
¿Hay como hacerlo?
Pues yo diría que si. La guaracha, el son, la rumba, el danzón, la plena, guaguanco, la conga. La salsa en general y mucho mas, son precisamente los ritmos a los que hay que llevar las miles de letras que constituyen, que integran las miles de canciones regadas en todas las regiones bañadas por el sol que tiene nuestra Latinoamérica y el Caribe.
Si se trata de músicos, pues ya tenemos un grandioso destacamento musical que crece cada día gracias al Sistema creado por el maestro José Antonio Abreu y lo que falta en estos precisos momentos, es la intervención puntual de los arreglistas musicales, los mismos con capacidad y talento para ponerle música a la mas variada expresión de letras propias de nuestros conocidos y desconocidos creativos.
No hay que ir a Marte o Venus para detectar el talento latinoamericano y caribeño. Donde menos se espera salta una rana y vuela un colibrí que busca afanosamente el néctar de una flor. Así como hay músicos hay poetas que expresan su sentir. Citar nombres carece de sentido porque muchos pensarían que se trata de un asunto de promociones, pero no es lo correcto.
La idea tiene que ver con promover, aupar, apoyar, agrupar, etc., ese sentir, formalizar la creatividad y darle la fuerza necesaria para se convierta en todo un movimiento musical tropical, latino, caribeño, que fortalezca lo que en el fondo todavía existe.
¿Quieren saber nombres de cantantes, grupos y orquestas?, Pues entren en una venta de piezas musicales y se darán cuenta. Nada está escondido y se consiguen en las diversas naciones que constituyen Latinoamérica y el Caribe.
Hay letras y música para tirar al cielo y además también hay voces, aunque también hay diablos que dicen cantar y no cantan sino que se valen de los mas variados equipos que hoy día son creados.
No es por nada, pero urge una revolución musical, dar nacimiento a mejores composiciones y voces y dejar afuera la transferencia cultural que ha estado viviendo nuestra región desde hace años, con una música fuera de nuestros sentimientos, ambientes y voces que nada agradan.
Del mismo modo en que una pieza como Caballo Viejo ha sido muy versionada, del mismo modo están miles de piezas por toda nuestra región. Cualquier cosa sucede musicalmente hablando. Así como César Monje salió de una escuela militar de músicos y Eddie Palmiere quería ser timbalero y resultó un exitazo como músico y pianista y Oscar de León dejó el taxi para convertirse en uno de los mas grandes soneros del mundo y Héctor Lavoe, pese a su muerte, sigue siendo un real sonero.
Hay de todo como para iniciar un proceso de transformación y de verdadero cambio en el ambiente musical de nuestro mundo latino y caribeño. Solo he sido muy parco en lo que escribo, porque no he citado otras regiones, mas músicos e interpretes ni compositores, pero hay mucho mas de lo que escribo y muy capaces de dar lo mejor de si culturalmente.
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