“Es la unión la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”. Simón Bolívar en la Carta de Jamaica.
Pedro Estacio
En la construcción del socialismo del siglo XXI en el que estuvo empeñado el Comandante Hugo Chávez, siempre hizo énfasis en el compromiso con los intereses de la clase trabajadora y el pueblo, dos inmensos pilares de la revolución.
Y ese inmenso compromiso es ese mismo que los venezolanos están viendo en la conducta que asume la revolución bolivariana ante las situaciones negativas que han afectado a los habitantes de la geografía del país.
Desde el fatídico deslave ocurrido en el estado La Guaira, antes denominado Vargas, el 15 de diciembre de 1999 hasta los no menos trágicos sucesos con las inundaciones que afectaron dolorosamente a Las Tejerías y El Castaño, poblaciones del estado Aragua, la primera quincena de octubre de 2022, hemos visto un país asediado por la tragedia, pero también apreciamos la respuesta, doble por cierto, de la instancia gubernamental y de los propios ciudadanos, quienes han sabido enfrentar los acontecimientos.
El instrumento político del pueblo
La referencia anterior es válida para escribir de un tópico vital en este año 2022 en que la revolución bolivariana de Venezuela se apresta a profundizar en el papel que desarrollará la ciudadanía con los denominados consejos comunales, que no son mas que los ciudadanos de cada región del país en acción.
La revolución bolivariana de Venezuela debe ser entendida como el instrumento político que nació para servir a la población, a las personas, y hacia la creación del socialismo. ¿Y qué necesitamos para ese gigantesco reto? La respuesta la encontramos en las últimas palabras del Libertador Simón Bolívar, antes de morir:
“Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.
Un conjunto de pocas palabras con un valor inmenso y que recoge un sentir que debe penetrar el espíritu de todos los venezolanos, como es la unidad, la unidad de las personas, que es la única que puede garantizar que las cosas se hagan. No hay otra manera y en el medio de esa senda se encuentran los consejos comunales, de la comuna que es mucho mayor o de la comunidad.
Mucho espíritu investigativo
De allí la importancia de que los consejos comunales o las comunas, comiencen por hacer sus censos socioeconómico e indaguen con mucho espíritu investigativo, quienes viven en las comunidades, sus viviendas, autos, motos, camiones, edades, las actividades que realizan, en qué están preparados, el número de ancianos, hombres y mujeres, los técnicos y profesionales, cuántos niños, jóvenes, deportistas, sus padecimientos, los jubilados y mas, de modo que tengan los conocimientos indispensables de todo lo que existe en sus comunidades.
Los consejos comunales y/o comunas no pueden centrar sus labores, definitivamente, en el gas, agua, electricidad y bolsas del Clap, porque entonces irían perdiendo el sentir de su creación, cuando su misión es mucho mas ambiciosa.
Y en ese contexto, acabamos de conocer que el gobernador del estado Miranda efectúa una consulta entre los ciudadanos con el propósito de que estos manifiesten, digan, cuales son las necesidades prioritarias de sus comunidades de modo que puedan ser utilizada en su gestión.
Aún con las dificultades de ser un país asediado por la ilegalidad e inmoralidad de unas 900 medidas que afectan a la nación, la revolución bolivariana se prepara para profundizar el sentido del socialismo del siglo XXI en Venezuela, de un socialismo que piense en lo humano, en el ser, en el ambiente natural que le rodea, en el trabajo que beneficie a todos, en la ciencia y tecnología por la gente, en su salud y en su educación. Una revolución humana, por la vida, el futuro.
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