Sociedades Americanas en 1828

La juventud americana necesita abrir los ojos sobre su situación, y los niños tienen que aprender a leer. Los jóvenes que han de reemplazar a los padres de hoy, deben pensar y escribir mejor que sus abuelos, si quieren que en América haya patria y lengua. Esto no lo conseguirán con escrúpulos, ni con burlas, ni con puntitos de erudición.
Simón Rodríguez, en Sociedades Americanas en 1828



miércoles, 5 de octubre de 2022

PERIODISMO: UN LENGUAJE DIARIO SIN MENTIR

 


Pedro Estacio


El periodismo no puede ser otra cosa que la lengua diaria de los acontecimientos que ocurren en cualquier sociedad de este agredido planeta.


Adornar, disfrazar, cambiar, mentir o torcer lo que acontece en el ambiente en el cual nos desenvolvemos, es dejar que una especie de principio de lo falso acompañe nuestras vidas y eso nada tiene que ver con el periodismo.


Es mucho lo que se ha escrito acerca del periodismo y lo que se ha dicho en algunos medios. “Que si eso de política, se lo puedes encargar a que lo escriba fulano de tal, que se maneja muy bien en lo político”. “El tema económico es bueno que lo trate zutano, que es muy metido en ese ámbito”, “los temas de ciencia hay que dejárselo al doctor Triqui Traqui, que él es de la Facultad de Ciencias”.


En esas andadas han metido al periodismo, aunque no se sabe si eso ha sido ocasionado exclusivamente por los dueños de medios. Lo cierto del caso es que viene siendo afectada la esencia del periodismo cuando su fin primordial no es otra cosa que llevar a las grandes mayorías ese acontecer que, de una u otra forma, puede ser vinculante para una o muchas personas.


Es bueno dejar en claro que el periodismo es incoloro, aunque piano piano, las élites se han adueñado de esa especie de correa de transmisión de información para convertirla en un instrumento para deformar la verdad, para entretener a terceros, para dibujar acontecimientos y para hacer ganancias, aunque en la prehistoria de las letras el periodismo haya sido el heraldo de muchos.


El periodismo nada tiene de complicado, pero si posee mucha sazón espiritual que se va cocinando entre un espíritu ético y la mente y ayudantes como los ojos y oídos y al final, nace con un mensaje claro, sencillo y que atrapa el sentir de lo que ocurre, el impacto a la sociedad o a sus miembros.


Y nada de complicado es ser intermediario entre las instancias que reglan, controlan y forman parte de la sociedad y el mayoritario nivel de grupos humanos que la constituyen, porque permite, facilita que el mensaje vaya de un lado a otro. Así, las quejas que muestran irregularidades e insatisfacciones salen de un lado hacia el otro, como también las bondades y beneficios. Y el periodismo estará en ese ambiente, en procura de que lo ético sea lo que abrace los planteamientos y respuestas.


¿Si copio un texto, lo pego y se lo acredito a una fuente que ni siquiera soy capaz de nombrar -lo que algunos llaman corte y costura- estoy haciendo periodismo? Pues claro que no y eso es lo que hace mucha gente, es decir, se acredita informaciones que otros escriben y, de paso, envía por correo, pero no hay un nombre y apellido, ninguna identificación. De eso están llenas las redes y, como es de esperar, nada de lo que dicen es creíble, salvo que haya una identificación comprobada.


Es importante saber también, que el comunicar es dar a conocer, es mostrar. El mal tiempo, por ejemplo, nos comunica la posibilidad de truenos, relámpagos y fuertes lluvias y si hay inundaciones y pérdida de vidas será comunicado; al periodismo corresponde, entonces, el detallar los hechos, causas probables, consecuencias, aportes para su solución y otras posibilidades.

No hay comentarios: