“Nosotros los conjuramos a que no estén en silencio: que escriban, que difundan las luces e instruyan a sus compatriotas. Los invitamos a formar un periódico dedicado a la ilustración pública”.
*(Correo del Orinoco, número 109)
Pedro Estacio
Parece mentira, pero es tan cierto como el agua que hemos de beber cada día. Hay ocasiones en las que obtenemos una rápida respuesta en el momento en el cual hacemos una denuncia y/o pedimos explicación, pero hay ocasiones en que no la recibimos y la misma tarda en mostrar su rostro, lo cual suele ocurrir por muchas razones.
Algunas inundaciones que ocurren en estos estos días, causantes de muertes y pérdidas de viviendas, cosechas y otros bienes, acontecen por ignorancia, apatía e irresponsabilidad de los seres humanos y no hablamos de realidades sucedidas nada mas en América Latina, sino que vienen presentándose en todo este planeta, por lo que no pueden quedar afuera la América anglosajona, Europa y otras regiones.
El caso inicial de las catástrofes ocasionadas en este tiempo, como se nota, es de una irresponsabilidad de alto grado por parte de los altos funcionarios de quienes gobiernan la humanidad.
Los elementos dañinos
Retrocedemos en el tiempo e independientemente de lo natural de muchos accidentes geográficos, nos encontramos con las llamadas pruebas atómicas y nucleares que han hecho los conocidos como paises avanzados en diversas regiones de la Tierra.
¿Cuántas pruebas fueron hechas?
Pues aquí quedamos mal, porque nunca las cifras han sido conocidas ni las respuestas respondidas, siempre ocultaron lo que hacían y mas nunca han sido preguntadas porque pasaron a mayor, es decir, dejaron de ser pruebas y ya son un producto final que nadie desea, pero allí están, son bombas.
¿Los irresponsables les van a decir a la humanidad que no han dañado al globo terráqueo con sus explosiones? Lo mas que dicen es que ese trabajo científico no afecta a los humanos. Hasta allí, pero ahora tenemos a un mundo que comienza a desmoronarse en todas las regiones a consecuencia del llamado, por los irresponsables, el inofensivo cambio climático y al que muy poco le prestan atención y casi lo ignoran por centrarse en sus propios intereses, algunos de los cuales son vinculantes con los problemas del clima.
¿Qué se muera la gente?, pues eso no es problema de quienes han acumulado mucho dinero, poder y lo tienen todo, el problema de ellos es otro que Hollywood se ha encargado de asomar paulatinamente con su cinematografía, como es el satélite de Saturno, la luna Titán, sobre el que hay mas de 16 años que lo investigan, hablan de posibilidades de vida y ya muchos irresponsables quieren irse o quizá mandar a sus familias, pero mientras tanto, que siga todo lo concerniente a las guerras, porque ellas producen dinero y, además, que siga el deterioro en la Tierra comenzado por ellos.
Los problemas menores
Hay una irresponsabilidad menor en aquellos que suelen ser apáticos y los que son ignorantes. A los apáticos pues nada les importan los problemas, les da igual si ocurren, con tal de que no sea con ellos; no acostumbran a comprometerse.
Los ignorantes, por su parte, quien sabe que razones esgrimen para desconocer que todo tiene una forma de ser hecho y aunque le digan que no deben hacer las cosas a su manera, insisten en hacerlo y hay unos cuantos que también son ignorantes, se enteran que no deben hacer las cosas y asumen el riesgo de hacerlo y todo por apostar a sus formas de vivir.
La mano de la solidaridad
Ayudar a otros es lo que ha venido prosperando en los últimos tiempos de la humanidad, aunque no sea del agrado de quienes han vivido toda la vida muy cómodos y sin perturbaciones. La solidaridad como respuesta ha venido despertando por siglos y años y ha estado presente en los momentos de guerras y enfermedades.
Hoy día, en un tiempo tan evolucionado desde los puntos de vista científico y tecnológico, la solidaridad al igual que la población, ha aumentado y ha estado mucho mas visible ante los ojos de los seres humanos.
Los solidarios mas culpables de quienes podamos tener mayor conocimiento, sin nombrar nombre alguno, que los hay, los podemos ubicar en el acontecer histórico de la vida humana y son aquellos que se han visto involucrados en luchas por sus hermanos terrestres o terrícolas, como quieran llamarlos. Hablamos de los denominados líderes, de seres que se despojan de lo que tienen y se dedican a buscar la comprensión y mejores condiciones de vida para los demás. Les importa mas la vida humana que el capital, el oro.
No tenemos la exacta calificación para esos protectores de la vida, pero han existido en el pasado y los tenemos en el presente. No han escatimado esfuerzos ni oro para dedicarse a los otros, sin recibir nada a cambio; solo las satisfacciones espirituales los reconfortan. El honor y la gloria juegan rol importante en sus vidas.
*Correo del Orinoco, edición 109
Bolívar y su concepción del periodismo
DE LA CRUZ Ignacio
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